El consumo de porcino en los hogares

La confianza del consumidor: el mayor reconocimiento al trabajo bien hecho.

Cuando hablamos de cifras positivas tendemos a enfocarnos en los números. Y no es para menos: que la carne y elaborados de cerdo representen el 42% del consumo cárnico en los hogares españoles o que el gasto en estos productos supere los 7.700 millones de euros en un solo año, es un reflejo claro del peso que tiene nuestro sector en la alimentación diaria de nuestros conciudadanos. Pero lo más importante es lo que suponen esas cifras: confianza.

Una confianza que no se construye en un día. Es el resultado de un esfuerzo constante, de un compromiso colectivo por hacer las cosas bien y, sobre todo, por mantener una escucha activa hacia lo que esperan las familias españolas de los alimentos que consumen. Creo sinceramente que podemos decir con orgullo que el consumidor no solo elige la carne de cerdo, sino que la valora. Y eso es, sin duda, el mayor reconocimiento que podemos recibir como sector.

En 2024, tras el ligero repunte que ya se produjo en 2023, la carne de cerdo ha experimentado una recuperación firme y sostenida en los hogares. Una preferencia que se fortalece día a día. El aumento del 3,5% en carne fresca y del 0,8% en productos elaborados refleja una tendencia clara: el cerdo vuelve a ocupar un lugar central en la cocina de los hogares, y lo hace con más argumentos que nunca.

Sin duda, uno de los factores determinantes de esta evolución ha sido el enfoque integral del modelo productivo español. La seguridad alimentaria, el bienestar animal, la trazabilidad, la eficiencia en el uso de recursos y el respeto al entorno forman parte del ADN de nuestra cadena de valor.

Lejos de conformarnos, hemos apostado por avanzar en sostenibilidad y por comunicar insistentemente desde INTERPORC esos avances de forma transparente y rigurosa. Porque no basta con hacer las cosas bien: hay que contarlas.

En paralelo, hemos trabajado intensamente para que la ciudadanía conozca también los beneficios nutricionales de la carne de cerdo. Su aporte equilibrado de proteínas, vitaminas y minerales, unido a su versatilidad en la cocina, la convierten en una opción saludable y práctica. Y, lo que es más importante, en un alimento que puede formar parte de cualquier menú, sea cual sea la edad, estilo de vida o nivel de destreza culinaria de quien lo prepare.

Pero si algo define el éxito del sector porcino español es su capacidad de adaptarse. Amoldarse a las nuevas exigencias sociales, a los desafíos medioambientales, a los cambios en los hábitos de consumo. Esa capacidad, sostenida en una sólida base de innovación y profesionalización, es lo que nos permite seguir creciendo con paso firme.

Desde INTERPORC, hemos asumido el papel de nexo entre el sector y la sociedad. Una tarea que va más allá de la promoción y que implica pedagogía, escucha y responsabilidad. Porque creemos en un modelo alimentario que combine calidad, sostenibilidad, accesibilidad y compromiso social. Y estamos convencidos de que el porcino español puede ser ejemplo de ello.

Por eso puedo afirmar con todo el convencimiento que el éxito de este año no es casualidad. Es el resultado de miles de profesionales que, desde la granja hasta la mesa, aportan su conocimiento, experiencia y dedicación para ofrecer a los consumidores un producto de máxima calidad. A todos ellos, mi agradecimiento. Y a los consumidores, nuestro compromiso de seguir trabajando con la misma entrega.

En definitiva, los datos hablan. Pero lo que realmente nos impulsa es saber que cada vez más personas eligen la carne de cerdo porque confían en lo que representa. Y esa confianza, la más difícil de ganar y la más fácil de perder, es nuestro mayor activo.

Alberto Herranz Herranz
Ingeniero Agrónomo
Director General de INTERPORC