Nuevos caminos y estrategias para consolidar la imagen sectorial
La evolución del mercado, los cambios en las preferencias de los consumidores, las normativas más exigentes y la necesidad de consolidar una imagen positiva del sector porcino exigen una respuesta estructurada y eficaz.
En este marco, INTERPORC se ha marcado una hoja de ruta que prioriza la mejora de la percepción pública del sector, la comunicación de los beneficios nutricionales de la carne de cerdo y el impulso de un modelo de producción sostenible.
Clave es fortalecer la conexión con la sociedad, demostrar la contribución del sector al desarrollo económico y social y adaptarse a un entorno cambiante.
La ganadería porcina tiene una imagen influenciada por percepciones que no reflejan su realidad. A pesar de los grandes avances en sostenibilidad, bienestar animal e innovación, persisten estereotipos que crean una brecha entre la producción ganadera y la sociedad. Superar esta distancia requiere una comunicación transparente que exprese los valores y compromisos del sector.
La revitalización del medio rural es fundamental para la estrategia, ya que la ganadería porcina genera empleo, atrae talento y fomenta el desarrollo equilibrado de zonas rurales, contribuyendo a evitar la despoblación. Es clave desarrollar políticas que faciliten el acceso a recursos y ofrezcan oportunidades a las nuevas generaciones.
Un aspecto clave es el reconocimiento del valor nutricional de la carne de cerdo, que es una fuente importante de proteínas, vitaminas y minerales esenciales. Su versatilidad y accesibilidad la convierten en un alimento fundamental en la dieta de millones de personas. Las campañas informativas son cruciales para educar al consumidor sobre cómo una alimentación equilibrada, junto con ejercicio físico, contribuye a un estilo de vida saludable.
El compromiso con la sostenibilidad es otro pilar esencial. Aunque se ha avanzado en la reducción del impacto ambiental, aún existen desafíos. El uso de energías renovables en las granjas, la optimización de los recursos hídricos y la reducción del uso de antibióticos son algunos ejemplos de la apuesta por un modelo más responsable. La innovación en la gestión de residuos y la reducción de la huella de carbono son pasos necesarios para alinearse con las expectativas de la sociedad y las regulaciones internacionales.
El equilibrio entre sostenibilidad, viabilidad económica y compromiso social es clave para asegurar el futuro del sector. La modernización de las granjas, la inversión en tecnología y la mejora de la trazabilidad de los productos son determinantes para mantener la competitividad. La capacidad de adaptarse a las nuevas demandas del mercado y de los consumidores será esencial para seguir siendo un referente mundial.
Además, la lucha contra la desinformación es un reto constante, ya que las noticias erróneas pueden afectar la confianza del consumidor. Para abordarlo, es fundamental establecer una comunicación efectiva con diferentes públicos estratégicos, como consumidores, jóvenes, medios de comunicación y expertos en salud.
España ha consolidado su posición como uno de los principales productores y exportadores de carne de cerdo, y para mantener este liderazgo, es necesario seguir invirtiendo en innovación, sostenibilidad y comunicación. Con una estrategia clara y un enfoque integral que combine desarrollo económico, responsabilidad social y respeto por el medio ambiente, el sector porcino puede seguir evolucionando, demostrando que es posible una producción eficiente, sostenible y alineada con las demandas del siglo XXI.
Alberto Herranz Herranz
Ingeniero Agrónomo
Director de INTERPORC
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!