Las claves del bienestar animal en el transporte de animales terrestres (IV)

Voy a iniciar la cuarta y última parte de mi artículo hablando de los suelos en el marco de la temática que aquí nos ocupa.

La elección de los suelos es crucial para que los animales no se escurran y por lo tanto evitar resbalones. Además, es el principal elemento que permite el drenaje del habitáculo.

A continuación, mencionaremos los tipos de suelo más comunes.

• Suelo con dibujo de palillo.

Es el suelo más económico y también la peor opción. Este tipo de suelos hacen que se escurran con mayor facilidad los animales, además de ser más difícil de limpiar, aumentando la probabilidad de que quede materia orgánica.

Es aconsejable incrementar la cantidad de yacija para evitar que los animales sufran resbalones en este tipo de suelos

• Suelo fresado.

Este tipo de suelos evitan que los animales se escurran gracias a sus resaltes uniformes. A nivel de bioseguridad es una gran elección porque facilita la limpieza y el drenaje del agua y purines, todo lo contrario que el suelo de palillo.

• Suelo de polímero.

Es la mejor opción, pero las más costosa. Este tipo de material evita resbalones, facilita la limpieza del habitáculo y además evita los reflejos del sol, algo de suma importancia sobre todo en la zona del corral del elevador o de la rampa de acceso, ya que un deslumbramiento por reflejo hace que los animales tiendan a recular.

Pasemos ahora a tema de los bebederos y las sondas de temperatura y de dióxido de carbono.

Los bebederos deben ser accesibles a los animales y deben estar diseñados para la especie transportada. Hay diversos modelos de bebederos, pero los más comunes son los denominados de tipo chupete y de cazuela.

Los primeros son aptos para porcino y ovino, mientras que los segundos pueden ser usados para todas las especies. Es importante que los bebederos sean accesibles y permitan beber con facilidad a los animales.

En lo que respecta a las sondas de temperatura y dióxido de carbono hay que tener en cuenta su colocación siendo su posición correcta en diagonal en las zonas más desfavorables del contenedor, lo que permitirá una lectura real de parámetros.

La posición errónea de instalar estas sondas se da cuando se ponen en los laterales del camión, falseando las lecturas ya que dependiendo de las franjas horarias pueden recibir más o menos radiación del sol.

A continuación, dejamos un diagrama designando las partes más favorables y desfavorables de un vehículo.

Con estas últimas consideraciones y figura doy por concluido el presente tema que ha pretendido tratar de una forma muy sencilla los principales aspectos con condicionan el bienestar de las bases animales en lo que atañe a su transporte por vía terrestre.

Dado que ésta es una cuestión altamente compleja y, sobre todo, muy técnica, en el presente trabajo se ha pretendido exponerlo de una manera que fuera inteligible para la gran mayoría de los miles de los lectores del boletín de ÁGORA TOP GAN.  Con esta finalidad, se han adjuntado una serie de fotografías y esquemas.

Confío en haber logrado el objetivo perseguido.

Pedro Martínez
Secretario general de CETM Animales Vivos