Forraje verde hidropónico como suplemento en la alimentación animal
En el ámbito pecuario, con relativa frecuencia, se estudia la posibilidad de incluir materias primas alternativas que permitan reducir los costes de la alimentación de la base animal, sin afectar la calidad nutricional de la misma.
Esto es debido a que en la mayoría de las especies de interés zootécnico la alimentación representa más del 60 por 100 del coste total del proceso productivo. Por ello, lograr rentabilidad en las empresas ganaderas depende principalmente de la disponibilidad de fuentes alimenticias alternativas con alta calidad nutricional, una buena relación costo/beneficio y que puedan ser cultivadas en cualquier época del año.
Una opción interesante consiste en la producción de Forraje Verde Hidropónico (FVH), en razón de que es una técnica relativamente innovadora en nuestro caso y sostenible para la producción de alimento fresco con una biomasa vegetal de alta sanidad y calidad nutricional para los animales.
Y, además, es un insumo alimenticio fácil de producir en cualquier época del año, condición climática y lugar geográfico (siempre y cuando se establezcan las condiciones mínimas necesarias para ello). Éste puede ser suministrado a bovinos, ovinos, caprinos, equinos, porcinos, conejos y aves como alimento base.
El FVH se produce germinando semillas de cereales (como cebada, avena, maíz y trigo) en un medio hidropónico, es decir, sin suelo. Para este proceso se utilizan soluciones nutritivas que proporcionan los elementos necesarios para el crecimiento de las plantas. El mismo, generalmente requiere entre 7 y 12 días de crecimiento, resultando en un forraje alto en nutrientes y fácilmente digerible por los animales.
Es rico en proteínas, vitaminas (A, B, C y E), minerales (calcio, magnesio, hierro, zinc) y enzimas. Además, contiene clorofila, que es beneficiosa para la salud digestiva y el sistema inmunológico de los animales (Peer & Leeson, 1985; Morales et al., 2020).
Se estima que por cada kg de semilla se obtienen entre 6 y 10kg de FVH, con un 35% de materia seca (MS). El aporte de energía es de 2,5 Mcal de Energía Metabolizable por kg de MS. El de proteína bruta oscila entre 16 y 20%, mientras que la digestibilidad del alimento es cercana al 93%.
Esto permite mejorar la eficiencia alimenticia y el rendimiento de los animales, resultando en una mejor absorción de nutrientes y menor estrés digestivo. Así como, mejora en la producción de leche, la calidad de la carne y la ganancia de peso (Dung et al., 2010; Naik et al., 2014).
En cuanto al impacto ambiental, la producción de FVH utiliza significativamente menos agua que los métodos tradicionales de cultivo de forrajes. Según algunos estudios, se puede ahorrar hasta un 95% de agua. Requiere menos espacio y tiempo para producir cantidades equivalentes de forraje en comparación con los cultivos tradicionales.
Tampoco requiere maquinaria pesada ni combustibles fósiles, lo que reduce las emisiones de carbono asociadas con la producción de alimentos para animales. Este puede ser producido en ambientes controlados, lo que permite su cultivo en áreas con condiciones climáticas adversas o en lugares donde la tierra arable es escasa (Sneath & McIntosh, 2003).
Desde el punto de vista económico, aunque la inversión inicial en instalaciones hidropónicas puede ser alta, los costos operativos a largo plazo son menores debido a la eficiencia en el uso de agua y espacio, y a la reducción de pérdidas de forraje. Por tanto, la producción constante y predecible de FVH puede estabilizar los costes de la alimentación y mitigar las fluctuaciones de precios de forrajes tradicionales en los mercados (Tranel, 2013).
En conclusión, el forraje verde hidropónico se presenta como una solución viable y sostenible para mejorar la alimentación animal. Sus beneficios nutricionales, impactos positivos en la salud animal, ventajas ambientales y consideraciones económicas hacen de este una opción atractiva para los productores agropecuarios.
Implementar esta tecnología puede no solo optimizar la productividad animal, sino también contribuir a prácticas agrícolas más sostenibles y resilientes frente a los desafíos climáticos y de recursos.
Mary Cruz Durán García
Zootecnista
Investigadora asistente del IDIAF
Lic. en Producción Animal – UASD
Máster en Producción y Sanidad Animal – UPM
mary.duran02@gmail.com
Referencias
- Dung, D. D., Godwin, I. R., & Nolan, J. V. (2010). Nutrient content and in sacco digestibility of barley grain and sprouted barley. Journal of Animal and Veterinary Advances, 9(20), 2432-2436.
- Naik, P. K., Dhuri, R. B., Karunakaran, M., Swain, B. K., & Singh, N. P. (2014). Nutrient changes with the growth of hydroponics fodder maize. Indian Journal of Animal Nutrition, 31(2), 130-134.
- Sneath, R., & McIntosh, F. (2003). Review of hydroponic fodder production for beef cattle. Queensland Government, Department of Primary Industries and Fisheries.
- Tranel, J. (2013). Hydroponic fodder systems for dairy cattle. University of Wisconsin-Extension.
- FAO (2015). Hydroponic fodder production: A technical guide. Food and Agriculture Organization of the United Nations.
- Peer, D. J., & Leeson, S. (1985). Nutrient content of hydroponically sprouted barley. Animal Feed Science and Technology, 13(3-4), 191-202.
- Morales, D.; Jiménez, L.; Burneo, J.; y Capa, E. (2020). Producción de forrajes de avena y trigo bajo sistemas hidropónico y convencional. Rev. Cienc. Tecnol. Agropecuaria, 21(3): 1-16
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