El Pregón de don César Lumbreras del pasado día 13 de julio 2024

Dice don Cesar: “el apoyo al campo hay que mostrarlo con hechos”.

En las campañas electorales los candidatos de diversos partidos políticos repiten una y otra vez frases, en muchos casos muy manidas, como las siguientes: somos el partido del campo y que defiende el medio rural; apoyaremos a los agricultores y ganaderos; tenemos muy presente al medio rural y su grave problema de despoblación; la incorporación de jóvenes es una nuestras prioridades…y así sucesivamente.

El último ejemplo de lo anterior lo hemos tenido recientemente, en el caso de las elecciones europeas. Pero una cosa son las palabras y otra los hechos. En el caso de los partidos situados a la extrema izquierda del PSOE, ni siquiera hacen esas afirmaciones.

En el caso de los socialistas españoles, ya sabemos de lo que son capaces el ministro de Agricultura, don Luis Planas, y, sobre todo, la que ha sido cabeza de lista, Teresa Ribera. Ambos, especialmente la última, se han caracterizado por su maltrato al campo, al medio rural y a los agricultores y ganaderos durante los últimos seis años. Buena prueba de ello es que en este periodo de tiempo han tenido lugar las dos oleadas de manifestaciones más importantes de este siglo, las de 2020 y las de 2024.

Luego está lo del PP, que se presenta de palabra como el partido del campo. Sin embargo, llega el momento de la acción y sus responsables en Bruselas deciden cambiar la presidencia de la Comisión de Agricultura del Parlamento por la presidencia de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia e Interior.

Está claro que esta última tiene más peso político que la de Agricultura, pero entonces habrá que decir también que los del Partido Popular Europeo (PPE) no dan tanta importancia a las cosas del campo como ellos dicen, aquí y allí. Como contrapunto, es necesario destacar que han reclamado para este grupo político la Comisaría de Agricultura, que podría ser para un luxemburgués.

Finalmente está lo de Vox. También han dicho por activa y por pasiva que son el partido del campo y del medio rural, en el que consideran que tienen un importante silo de votantes. Por eso reclamaron, durante la formación de los Gobiernos autonómicos de Castilla y León, la Comunidad Valenciana, Aragón y Extremadura, las consejerías de Agricultura. Lo consiguieron en el caso de las tres primeras. Y ahora van y dicen que rompen con el PP y que abandonan los Gobiernos autonómicos por el reparto de los “menas” y por la política de inmigración, que para ellos es fundamental.

La conclusión es entonces muy clara: los asuntos de inmigración son más importantes que los del campo y el medio rural, lo que es legítimo, pero también es bueno que se sepa. Esas tres consejerías han pasado ahora a manos del PP, que cuenta ya con once de las diecisiete que forman parte de la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, una mayoría muy importante, a pesar de que el consejero de Baleares, en teoría del PP, se ha convertido en uno de los más firmes aliados del señor Planas.

Ahora solo falta que los populares se pongan manos a la obra y hagan sentir esa mayoría al señor Planas y su banda en las reuniones de la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural. Deben pasar de predicar a dar trigo o de las palabras a las obras.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *