Bruselas, a punto de pegarse otro tiro en el pie

Antes de comentar un posible disparo a su propio pie de la Unión Europea, por parte de Bruselas (es decir, por parte de la nueva Comisión Europea, que se constituirá en el próximo mes de septiembre), insisto en lo que tantas veces he manifestado: soy un europeísta convencido y no quisiera marcharme definitivamente de aquí sin haber visto cumplido uno de mis sueños, que resulta cada vez más difícil de ver realizado: la constitución de los Estados Unidos de Europa.

Pero, muchas veces, demasiadas, he de comprobar, no sin dolor, cómo, desde Bruselas, la Unión Europea (U.E. – 27) ningunea y, con cierta frecuencia, perjudica al sector agrario (entendido éste como el generador del conjunto de actividades económicas relacionadas con la producción, procesamiento y comercialización de productos, en el sentido amplio del término, agrícolas y ganaderos).

Ahora, a expensas de lo que decidan los ministros de Agricultura de la U.E. – 27 y, por supuesto, los eurodiputados recién elegidos, una de las primeras decisiones, que puede tomar la actual Eurocámara será la de ratificar la propuesta que presentó la anterior Eurocámara a los Estados Miembros (EE.MM.) en la que se proponía recortar drásticamente los fondos destinados a la promoción de los productos agrarios (agrícolas y ganaderos), generados en la Unión Europea) en los próximos años 2025, 2026 y 2027.

La razón en la que se justifica esta propuesta está fundamentada en el deseo de la U.E. – 27 de seguir apoyando a Ucrania (que se sigue enfrentando a la invasión rusa) con otros 50.000 millones.

Si la propuesta es finalmente ratificada, se deberá revisar y modificar el Marco Financiero Plurianual (MFP) en lo que atañe a los fondos destinados a la promoción de alimentos producidos en la Unión Europea.

En este sentido, el Comisario de Agricultura (el señor Janusz Wojciechowski) ha avanzado que la aprobación de la mencionada propuesta puede llegar a suponer para el sector en los próximos tres años una reducción de recursos del orden de unos 440 millones de euros, lo que constituye, sin duda alguna, un nuevo y muy grave problema para nuestro sector.

En efecto, las consecuencias de esta ratificación serán directamente muy importantes. Así, en el año 2025, el dinero disponible para los programas simples de promoción será únicamente de 92 millones de euros, frente a los casi 186 millones del año 2024. Paralelamente, los programas Multi (que son los que se llevan a cabo entre Estados Miembros, destinados a generar oportunidades en mercados terceros), sencillamente desaparecen.

Con ello, al sector se le priva directamente de la posibilidad de generar nuevas oportunidades a través de la actuación en Países Terceros de cualificadas misiones comerciales, destinadas a conseguir conquistar nuevos mercados.

Y, en este sentido, no cabe olvidar, ni minusvalorar, el hecho de la realidad de la balanza agroalimentaria de la U.E. – 27.

La misma, en el pasado año 2023, batió todos sus récords arrojando un superávit del orden de los 69.000 millones de euros (las exportaciones alcanzaron la cifra de más de 228.500 millones de euros y las importaciones se situaron en una cifra inferior a los 159.000 de euros).

Como decimos en España, “no hace falta haber estudiado en la Universidad de Salamanca” para asumir que la aprobación de la mencionada propuesta puede comportar, con una muy elevada probabilidad, un claro empeoramiento de la balanza comercial agrícola de la Unión Europea y, con ello, una negativa repercusión en la propia economía de la misma.

Realmente, ante las previsibles y graves repercusiones que podría comportar la definitiva aprobación de la mencionada propuesta no resulta nada fácil entender, desde la lógica, el empecinamiento de Bruselas en pegarse un tiro en su propio pie.

Pero es que, por desgracia, en Bruselas, la lógica, sobre todo cuándo se trata se cuestiones que atañen al sector agrario, no es demasiado raro que brille por su ausencia; doloroso, pero cierto.

Carlos Buxadé Carbó.
Catedrático de Producción Animal.
Profesor Emérito