La apicultura en una situación muy compleja y crítica
No se entiende el poco apoyo que, en términos generales, están recibiendo los apicultores de las administraciones, tanto las nacionales como la de la Unión Europea cuando su situación no solo es compleja, sino también crítica.
Nuestros apicultores se han de enfrentar a una serie de circunstancias que afectan gravemente a su rentabilidad y que, por lo tanto, ponen en cuarentena la sostenibilidad de su actividad empresarial.
En este sentido cabe señalar, en primer lugar, la carencia de un etiquetado eficiente y eficaz, que aporte una claridad inequívoca la procedencia cuantitativa de la miel ofertada a los consumidores; es decir, explicitando los porcentajes de los orígenes de las mieles mezclas. En ocasiones pone el etiquetado “Miel de la U.E. y no de la U.E.” y realmente de la U.E., la mejor y más segura miel del Mundo, sólo hay un 3% o un 5%.
En segundo lugar, hay que señalar los bajos precios que tienen hoy las mieles generadas en la Unión Europea, arrastradas por el precio de las mieles importadas de terceros países, especialmente las mieles chinas, que no tiene ni la calidad, ni las garantías que ofrecen las mieles producidas en la Unión.
En tercer lugar, están las enfermedades que afectan a los colmenares y a la vez la carencia de unos medicamentos que sean realmente eficaces en ciertos casos. Las seis enfermedades figuran en la lista del Código Sanitario para los Animales Terrestres son: Acarapisosis de las abejas melíferas, la Loque americana de las abejas melíferas, la Infestación por el escarabajo de las colmenas (Aethina tumida), la Infestación de las abejas melíferas por el ácaro Tropilaelaps y la Varroosis de las abejas melíferas.
En cuarto lugar, están los efectos del cambio climático que estamos sufriendo con sequías prolongadas y falta de flotaciones que afectan muy negativamente la productividad de las colmenas.
Y, en quinto y último lugar está la invasión de la avispa asiática, que es una amenaza real y creciente para las colmenas de nuestras abejas.
Lo expuesto es lo que está llevando a los apicultores de la Unión Europea a manifestarse reiteradamente y a pedir cambios que ayuden a proteger a su actividad pecuaria en el sentido más amplio del término. Las demandas incluyen lógicamente, en base a lo expuesto: mejoras significativas en el etiquetado de la miel, controles más estrictos en las importaciones y apoyo real para enfrentar los desafíos mencionados del cambio climático y de las enfermedades de las abejas.
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