El cebo de terneros pasteros: factores de la producción (I)
El ternero pastero es un animal destetado, con 5-8 meses de edad y 200-300 kg de peso vivo, procedente de las vacas nodrizas de las razas de aptitud preferente carne, explotadas bajo modelos de producción extensivos o semiextensivos, de procedencia europea (Limusín, Charoles, Rubia de Aquitania, Parda de Montaña, etc.) autóctonas de la España húmeda y subhúmeda (Morenas del noroeste peninsular, Rubia Gallega, Asturianas, Tudanca, Pirenaica, etc.) y genotipos de la Dehesa (Retinta, Avileña, Morucha, Berrendas y, sobre todo, vacas cruzadas en diverso grado Limusín o Charoles con autóctonas). Advertimos que, desde hace algunos años, la raza Limusín es la de mayor censo en el escenario nacional.
El proceso de cebo del 98-99% de los terneros cebados se realiza en estabulación a base de forrajes y concentrado o mezclas unifeed. Un porcentaje testimonial, se ceba en pasto o con pasto/silo y fracciones pequeñas de concentrado en algunos enclaves de la España Húmeda.
En los resultados productivos del cebo de pasteros influyen factores inherentes al animal (tipo genético, sexo, estado sanitario) y externos al mismo (alimentación, condiciones ambientales, peso al comienzo y al final del proceso, programa sanitario, manejo).
En lo que concierne al tipo genético conviene distinguir tres grandes grupos de terneros pasteros que ofrece el mercado:
Precoces (deposición temprana de grasa): terneros de las razas autóctonas de la Dehesa (Retinta, Avileña, Morucha, etc.) y mamones de la vaca de raza frisona. La ganancia media diaria (GMD) y el índice de conversión (IC) del pienso entre 200 y 500 kg es de 1,1-1,2 kg y 5,2-5,4 kg/kg.
Semiprecoces: terneros derivados del cruzamiento entre machos de marcada aptitud cárnica (Charoles, Limusín, etc.) y vacas autóctonas o cruzadas. Entre 200 y 600 kg puede obtenerse con una GMD y un IC de 1,3-1,5 kg y 4,8-5,1 kg/kg, respectivamente.
Tardíos (deposición tardía de grasa): terneros selectos Limusín, Charoles, Rubios de Aquitania, Rubios Gallegos, Asturianos de los Valles, Pirenaicos, que logran una GMD entre 200 y 650-700 kg una GMD de 1,5-1,7 kg y un IC de 4,5-4,8 kg/kg.
Evidentemente, a tenor de estos resultados productivos, los cebadores de bovino se interesan preferentemente por los terneros de genética tardía y por los semiprecoces, los más frecuentes en el actual mercado español, mientras que devalúan los precoces.
En lo que respecta al sexo en las hembras la GMD es inferior, entre un 15 y un 20%, y el IC se aproxima al de los machos para un peso al sacrificio de 100-150 kg menor que los machos
A medida que el peso al sacrificio aumenta la GMD e IC empeoran debido al incremento de la deposición de grasa, por lo que el ganadero debe conocer las curvas de crecimiento y de consumo de los animales. Los terneros machos precoces inician la reducción de la GMD en torno a los 400 kg los semiprecoces a los 500 y los tardíos a los 600-650 kg, siendo las reducciones más pronunciadas en los precoces y semiprecoces que en los tardíos. En las hembras probablemente las reducciones acontezcan 70-100 kg antes.
La alimentación observa la utilización de dos o tres piensos: 30-40 días de adaptación (0,9 UFC/kg, 12,5% de PB, 10 % de FB), hasta los 400 kg (1,04 UFC/kg, 15,5% de PB 5% de FB) y hasta el sacrificio reducir la PB al 13,5%.
Las condiciones ambientales recomendables para e cebo de pasteros: 5-6 m2 por ternero, intervalo termoneutro –3ºC-+27ºC, evitar el barro en el suelo cubriendo áreas de reposo y ejercicio y renovación de la cama cada 10-15 días.
No olvidar tratamientos sanitarios (desparasitación y vacunación previas, según consejo veterinario).
Argimiro Daza Andrada
Catedrático Emérito de Producción Animal
Universidad Politécnica de Madrid
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