La preocupante situación del sector porcino chino
De acuerdo con las distintas fuentes consultadas se puede llegar, a título de resumen, a un primera conclusión: en los últimos años, el sector del porcino chino ha tenido que hacer frente a varios e importantes desafíos que todo indica continuarán a los largo del presente año 2024.
Dicho de otra manera, los factores que se van a ir desgranando en los próximos párrafos parecen indicar con claridad que el sector porcino en China está atravesando un complejo período de ajuste y reestructuración que, lógicamente tiene y tendrá, a corto – medio plazo, unos impactos significativos en su producción global, en los precios del mercado y, como no puede ser de otra manera, en comercio internacional.
Así, para empezar, a lo largo del pasado año 2023 la producción china aumentó algo más del 5 por 100 y se situó en los 58 millones de toneladas. Ello llevó a un significativo aumento de los sacrificios, que desembocó en un excedente de oferta (¡atención a este dato!) y consecuentemente a una reducción del tercer margen bruto de los productores.
La realidad descrita hace pronosticar, por una parte al USDA que habrá una reducción del censo de cerdas reproductoras en aquel país, que puede ser de un 6 a un 7 por 100 y, por otra, que el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China ha ya reducido el objetivo nacional de cerdas reproductoras a los 39 millones de cabezas con el objetivo de intentar adecuar la oferta a la demanda estabilizando las producciones, una vez se haya reducido el censo total, como ya se ha expuesto.
Esta realidad ha comportado, como era previsible, una significativa reducción, a lo largo del año 2023, de los precios medios pagados a los porcicultores por sus cerdos producidos. Ello ha desembocado, como y se ha avanzado en párrafos anteriores, en importantes pérdidas.
Por último, y esto nos afecta a España muy seriamente, las importaciones de carne de porcino disminuyeron, a lo largo del año 2023, en poco más del 12 por 100 mientras que las importaciones despojos aumentaron, aproximadamente en un 6 por 100.
Ello pone en evidencia la disminución en la aplicación del poder adquisitivo del ciudadano medio chino a la carne de porcino y pone también en claro las preferencias del consumidor medio hacía productos porcinos menos onerosos.
Queda por ver, en los próximos meses, como afectará lo expuesto al mercado mundial, al europeo y al español, por el gran impacto que tienen las exportaciones a China para nuestro sector del porcino de capa blanca.
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