La frecuencia cardíaca como indicador de estrés en la raza de lidia

El toro de lidia a lo largo de su vida se ve sometido a diferentes prácticas de manejo, algunas de las cuales son situaciones novedosas para él, en las que se ve expuesto a sonidos, olores o imágenes extrañas, que pueden causar una respuesta de estrés muy fuerte ya que suelen representar señales de peligro. Dentro de estas prácticas se encuentra la lidia, periodo durante el que el animal se enfrenta a diferentes situaciones novedosas generadoras de estrés, y este será mayor en virtud del grado de la novedad y de la rapidez con la que se presente. Estas situaciones generan potenciales alarmas que alteran determinados parámetros fisiológicos, entre los que cabe destacar la Frecuencia Cardiaca (FC).

La Consejería de Agricultura y Ganadería y Desarrollo Rural, a través del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL), ha llevado a cabo un trabajo de investigación monitorizando la Frecuencia Cardíaca de 9 toros de lidia adultos, mediante un dispositivo experimental, compuesto por un sensor de pulsioximetría flexible, de uso en la especie humana (marca NONIN® y modelo 8000JFW), un receptor GPS que toma datos de la ubicación, un emisor de datos GPRS, que envía -vía satélite- los datos recogidos a un PC predeterminado una batería recargable.

La FC mínima observada en este trabajo (64 pulsaciones por minuto), se encuentra en el rango de FC basal habitual para bovinos (60 y las 70 puls/min). La diferencia de la raza de lidia es que, este valor mínimo de FC min fue registrado cuando el animal ya estaba encerrado en el corral, que implica una potencial respuesta de estrés. Por ello, la FC basal del ganado de lidia podría incluso menor que en otras razas bovinas.

Tabla 1. Frecuencia cardíaca del toro de lidia durante diferentes prácticas de manejo.

Momento del registro FC media FC mín. FC máx.
Mueco de contención (n=9) 166±23 111 196
Reposo tras salir del mueco (n=9) 90±13 64 155
Durante la lidia (sin banderillas) (n=9) 133±11 108 173

 

La FC media más elevada se registra cuando el animal se encuentra recluido en el mueco de contención, alcanzando un valor medio de 166 puls/min, que casi triplica la FC basal.

Estos datos no pueden atribuirse a un incremento necesidades energéticas debidas al ejercicio, puesto el animal está inmóvil, por tanto, estos valores tan elevados, son consecuencia del estrés psicológico, o esfuerzo de adaptación. En contraposición a las situaciones generadoras de estrés habituales durante el cebo de otras razas bovinas, en la raza de lidia, la simple sujeción implica una respuesta de estrés similar a otras prácticas a priori mucho más estresantes, como el marcado con un hierro al rojo.

Durante el ejercicio, el aumento de la FC es una respuesta normal del organismo que necesita cubrir el incremento de las necesidades de oxígeno y nutrientes por el tejido muscular.

Durante la lidia a puerta cerrada, la FC promedio fue de 133 puls/min lo que supone el doble de la FC definida como normal. A pesar de que la lidia implica la suma de dos situaciones generadoras de estrés como la novedad (estrés psicológico) y un incremento de necesidades energéticas por el esfuerzo (estrés físico), la respuesta total de estrés, medida como incremento de la FC, fue inferior a la simple inmovilización del animal.

A la vista de los resultados del presente trabajo podemos afirmar que la inmovilización de un toro de lidia en el cajón de contención es más punitiva y estresante para el animal que la propia lidia.

 

 

 

 

 

Dr. Juan José García García
ITACYL. Consejería de Agricultura, Ganadería y
Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León.
gargarjj@itacyl.es

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