Hemiplejia laríngea en caballos (II)
Como anunciábamos en la primera parte del presente artículo, esta segunda va a empezarlos grados de clasificación.
Los grados de clasificación de la hemiplejia laríngea (siguiendo el sistema de Havemeyer) son:
- Grado I: los movimientos del cartílago aritenoides son sincrónicos y simétricos; abducción del aritenoides completa y mantenida.
- Grado II: los movimientos de cartílago aritenoides son asincrónicos, pero se logra y mantiene la abducción total.
- IIA: se observa asincronía transitoria, aleteo o movimientos retrasados
- IIB: hay asimetría de la rima glotis la mayor parte del tiempo debido a la movilidad reducida del aritenoides y las cuerdas vocales afectadas, pero hay ocasiones, normalmente tras la deglución o la oclusión nasal en las que se logra y se mantiene una abducción simétrica y completa.
- Grado III: los movimientos del cartílago aritenoides son asincrónicos y/o asimétricos; abducción total no se puede lograr y mantener.
- IIIA: hay asimetría de la rima glotis la mayor parte del tiempo debido a la movilidad reducida del aritenoides y las cuerdas vocales afectados, pero hay ocasiones, normalmente tras la deglución o la oclusión nasal en las que se logra una abducción simétrica y completa pero no mantenida.
- IIIB: déficit evidente de abducción del aritenoides y asimetría del mismo. Nunca se logra la abducción total.
- IIIC: déficit marcado pero no total de la abducción del aritenoides, asimetría con poco movimiento del mismo. Nunca se logra la abducción total.
- Grado IV: inmovilidad completa del cartílago aritenoides y de la cuerda vocal.
En cuanto al tratamiento, la opción elegida dependerá, no solo de la sintomatología sino también del uso que se haga del caballo y por tanto sus necesidades físicas. Por ejemplo, un caballo de paseo con grado II no necesita someterse obligatoriamente a un tratamiento quirúrgico. Al no intervenirse, el caballo seguirá manifestando el “ruido laríngeo”.
Los caballos de deporte con grado III o IV deberían ser tratados quirúrgicamente. Debido al ejercicio físico de intensidad que realizan, necesitan estar en plenas facultades físicas y por supuesto a nivel respiratorio.
Existen varias opciones quirúrgicas para tratar la hemiplejia laríngea en caballos. Las opciones quirúrgicas incluyen:
- Laringoplastia protésica: es el tratamiento quirúrgico más común para la hemiplejia laríngea izquierda. Se puede realizar con el caballo de pie y sedado o mediante anestesia general. El cartílago paralizado se retira hacia atrás y se fija mediante una prótesis, en una posición de abducción.
- Ventriculectomía: Consiste en la extracción de la mucosa del ventrículo laríngeo, caudal al pliegue vocal. La cirugía se realiza para eliminar el ruido respiratorio. Se suele realizar en el ventrículo ipsilateral al cartílago afectado. En ocasiones, sobre todo si se trata de la única opción quirúrgica, se realiza la Ventriculectomía de ambos ventrículos, con ello se gana algo de amplitud en la entrada de la rima glotis.
- Ventriculocordectomía: consiste en la escisión de la mucosa del ventrículo laríngeo, como se ha descrito previamente, así como la extirpación de la cuerda vocal correspondiente. Estas dos últimas técnicas pueden realizarse bajo anestesia general o con sedación. El acceso se realiza mediante una laringotomía, cuya incisión se deja abierta para facilitar el drenaje. En los últimos años se realiza vía intraoral, utilizando un láser quirúrgico.
- Aritenoidectomía: consiste en la extirpación del cartílago aritenoides paralizado que sirve para agrandar la abertura hacia la tráquea. Este procedimiento está indicado en caballos en los que la laringoplastia no ha funcionado o que tienen infección de un cartílago aritenoides.
- Reinervación del músculo cricoaritenoideo dorsal: con ramas de C1 y C2 que están inervando el musculo omohioideo, se aíslan y se realiza un injerto en el musculo cricoaritenoideo dorsal. Esta es la intervención más actual pero que requiere mayor experiencia por parte del cirujano.
Las principales complicaciones postoperatorias suelen ser producto de la laringoplastia prostética.
Entre estas están: seroma, infección y/o dehiscencia de la herida, fistula, disfagia, tos, neumonía por aspiración, pérdida de la abducción normalmente a consecuencia de la rotura de la sutura, o condritis. En cualquier caso, no tiene mal pronóstico, ya que hasta un 70% de los caballos de carreras operados, tendrán un mejor rendimiento en carrera.
Dra. Rosana Domingo Ortiz, PhD,
Certificado Español en Clínica Equina
Dpto. Medicina y Cirugía Animal
Facultad de Veterinaria CEU Cardenal Herrera
Hemiplejia laríngea grado IV
Ventriculocordectomía
Endoscopia en movimiento
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