El Pregón: ¡Gran inseguridad jurídica, porque no sabemos lo que cambiará en el 2024!

Don César Lumbreras publicó el pasado 16 de marzo en su Boletín de Noticias de AGROPOPULAR el presente PREGÓN que consideramos en ÁGORA TOP GAN como muy acertado y de una gran actualidad. Dice así:

Hace dos años más o menos, a lo largo de 2022, incluso antes, y en diferentes ocasiones, califiqué la actual PAC como una gran chapuza, en unos casos, o como una solemne mierda, en otros.

Creo que me quedé corto y el tiempo ha venido a darme la razón. A mí y a los que opinábamos igual. Casi todos los que estamos relacionados con el sector agrario, incluidos por supuesto los agricultores y ganaderos que se han levantado durante los últimos meses contra ese conjunto de reglas absurdas, lo veíamos venir.

Y ayer, por fin, en Bruselas se han caído del guindo, o mejor dicho, los han bajado del guindo a base de tractoradas y movilizaciones.

Y es que, en la tarde de ayer, viernes, la Comisión Europea presentó sus propuestas para flexibilizar la actual PAC, que lleva aplicándose tan solo un año, dos meses y quince días. Los cambios son de envergadura y suponen una enmienda, casi a la totalidad, a las normas más importantes. Hacía falta estar ciego para no verlo.

Y, ayer por la tarde también, los responsables del Ministerio de Agricultura, con Luis Planas a la cabeza, han enviado a las Comunidades Autónomas sus propuestas de modificación del Plan Estratégico de la PAC (PEPAC), que impuso el mismo ministro sin consensuar, ni con los consejeros, ni con las organizaciones agrarias. Pues bien, ahora han vuelto a hacer lo mismo: Planas y su equipo, ellos se lo guisan y ellos se lo comen.

Ahora toca descifrar qué es lo que proponen los de Bruselas, si se puede aplicar y desde cuándo. Y otro tanto hay que hacer con las modificaciones planteadas por Planas.

De momento, todavía es pronto para saber con exactitud cuáles son las reglas del juego que se deben respetar. Dicen que muchas de ellas se aplicarán con retroactividad. En resumidas cuentas, que nos encontramos nuevamente ante una situación de inseguridad jurídica, que se repite con más frecuencia de lo debido.

Por ejemplo, en 2022 los agricultores tuvieron que adoptar sus decisiones de siembra para 2023 sin conocer las nuevas normas. Contra eso también ha protestado la gente del campo durante las últimas semanas. Para terminar: resulta curioso que lo que Planas decía que no se podía tocar hace dos meses y medio, ahora sí se puede cambiar.

Otra chapuza más. Y van…