Las gallinas de las 100 semanas: fortalezas y debilidades
No cabe duda alguna de que el trabajo referido a la mejora genética de la gallina de puesta está fundamentalmente encaminado a prolongar su vida productiva.
Este objetivo se está consiguiendo no solo a través del aumento de la persistencia en la puesta, especialmente al final de su ciclo productivo, sino también a partir de una mejora significativa de la viabilidad anatómica y fisiológica del ave.
Además, la notable mejoría, generación tras generación, de la estabilidad de la calidad de la cáscara del huevo, contribuye de manera decisiva al aumento del número de huevos vendibles por ave alojada, así como a la prolongación de la vida útil de las gallinas ponedoras.
Hoy en día se encuentran disponibles aves ponedoras con unos objetivos productivos de hasta 100 semanas de vida; en el futuro los ciclos productivos continuarán ampliándose paulatinamente siendo hoy difícil colegir dónde están los límites.
Actualmente se está trabajado muy concienzudamente para mejorar la calidad de vida de las gallinas: se busca incrementar su salud, su estabilidad ósea y la calidad de su plumaje. Por esta razón, en los procesos selectivos, se da preferencia a las aves tranquilas, aquéllas que no muestran comportamientos agresivos y mantienen una buena calidad de plumaje y una buena condición corporal. Además, se seleccionan aves que son capaces de adaptarse y no verse afectadas, o bien sobreponerse rápidamente, ante acontecimientos adversos, aumentando en ellas su viabilidad y su resiliencia.
Los programas de selección son dinámicos y en los últimos años se han incluido nuevos parámetros, que permiten que las gallinas desarrollen una gran flexibilidad para poder adaptarse perfectamente a diversos ambientes, a distintas raciones y a los sistemas de producción que el mercado demanda.
El aumento de la vida útil de la gallina ponedora implica un incremento de la importancia, aún más si cabe, de la fase de cría-recría. En esta etapa crucial se debe preparar al ave para que encare con garantías de éxito ciclos de puesta que se prolongarán más allá de las 100 semanas de vida productiva.
Es vital conseguir, a lo largo de todo el período de cría-recría, un buen desarrollo corporal del ave y una buena uniformidad del lote. Cualquier acción desacertada cometida en esta fase inicial va a repercutir negativamente durante toda la vida del ave. Consecuentemente debe cambiar la mentalidad actual que con frecuencia considera que la fase de cría-recría representa un coste elevado; lo correcto es pensar que se trata de una inversión a largo plazo, fundamental para garantizar el éxito de la producción de huevos de nuestras aves.
Por último, la cara negativa de esta evolución de la vida útil de las gallinas ponedoras implica claramente a las empresas de genética avícola de puesta y a sus distribuidores, que son los que alojan los lotes de reproductores y producen localmente la pollita comercial. Ante el progreso arriba descrito, ambos, las empresas de genética y sus distribuidores, van a vender un volumen sustancialmente menor de aves a corto y medio plazo (…en lo que atañe al largo plazo…no quiero ni pensarlo).
Esta tendencia cuantitativa negativa de las ventas deberá verse compensada por una mayor valorización del producto, si se quiere mantener la sostenibilidad del negocio.
Una gallina ponedora, que cada año produce, a lo largo de su ciclo productivo, más huevos vendibles y de mejor calidad, es la piedra angular de las granjas avícolas de puesta; y esta base animal (la pollita de un día), tan solo representa en torno a un 3 por 100 de los costes de producción del huevo hoy en día.
Parece evidente, desde una perspectiva técnico – económica que esta extraordinaria ave tendrá que valer más dinero del que vale actualmente.
No obstante, con el permanente incremento del número de huevos vendibles que genera la gallina ponedora (que son de una calidad realmente magnífica), el aumento de su valor inicial tendrá una repercusión perfectamente asumible en el porcentaje de su incidencia sobre los costes finales de producción.
David Cavero Pintado
Dr. Ingeniero Agrónomo
Jefe del Departamento de Genética
H&N International GmbH
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!