La meliponicultura en Cuba
Abeja Melipona beecheii Bennett. (Rodríguez, 2023).
La meliponicultura se refiere a la crianza de abejas sin aguijón (Melipona beecheii Bennett), conocida en Cuba como la “abeja de la tierra”. Constituye, junto a Apis mellifera Linnaeus, las dos únicas especies de abejas sociales que viven en la isla.
La meliponicultura se practica en toda Mesoamérica desde hace siglos y aunque en Cuba no existe una tradición ancestral, la actividad ha iniciado un ascendente y prometedor camino que precisa incrementar el conocimiento de su naturaleza, biología, comportamiento, manejo y situación epidemiológica.
A diferencia de la Apicultura, la que ha alcanzado un elevado nivel de desarrollo, con eficientes prácticas de manejo y altos estándares de calidad tanto en la producción como en la exportación de miel, la meliponicultura tiene, aun en estos momentos, un menor nivel de desarrollo tecnológico.
En Cuba, desde el año 2015, las mencionadas especies de abejas son oficialmente reconocidas tanto en el Decreto-Ley No. 31 de Protección Animal (Ministerio de justicia, 2021) como en el Anteproyecto de Ley de Ganadería (MINAGRI, 2022) y a partir de 2017 la Sociedad Cubana de Apicultores cambió su nombre a Sociedad Cubana de Apicultores y Meliponicultores para irlos insertando progresivamente.
Si hasta hoy el interés fundamental ha sido la miel, actualmente un importante valor agregado, generado por las abejas, lo constituye su positivo efecto polinizador sobre cultivos de interés económico.
El desarrollo de la actividad meliponícola ofrece bondades debido a que estas abejas (Melipona beecheii), pueden coexistir con otras especies de ganado sin ocasionarles perjuicio alguno, ya que no compiten por el espacio ni por la alimentación.
Es la única base de animales domésticos en que no existe la necesidad de usar tratamientos químicos convencionales, que dejen trazas en los productos derivados de su actividad, al no ser afectado por ninguna enfermedad infecciosa conocida.
La meliponicultura como ganadería menor, no afecta directamente al medio ambiente, porque no emite gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera, como ocurre con el metano y el óxido de nitrógeno generados por otras ganaderías.
Por otra parte, resulta muy interesante la capacidad productiva que posee M. beecheii. Su miel solo se puede obtener una vez al año y en ciertos escenarios su precio triplica el de A. mellifera. En México, se comercializa en diferentes formatos y un frasco de 74 g se vende a 280,00 MX$ (≈14,00 USD), por lo que 1 kg equivale a unos 185 USD. De esta manera, cada colmena de abeja melipona que produzca 3 kg/año rendiría en bruto 555 USD, con un alto valor agregado.
Sus productos son altamente demandados en el mercado internacional y son muy utilizados en la medicina natural tradicional para corregir déficits nutricionales y tratar afecciones dermatológicas, oftálmicas y respiratorias.
Estas abejas (Melipona beecheii), en su accionar diario para la búsqueda de alimentos, brindan el servicio ambiental de la polinización, fundamental para la vida normal del hombre y de los animales.
En Cuba, la actividad meliponícola, aunque sin alcanzar aún el desarrollo de países como México o Brasil, progresa con relativa rapidez, gracias al interés creciente que genera la crianza de estas abejas en diversos sectores poblacionales.
La meliponicultura comienza a tener una mejor organización sectorial y más seguidores en la última década, creándose una Agricultura Urbana que se orienta hacia la multiplicación de la especie Melipona beecheii.
La actividad meliponícola, con carácter empresarial, apenas se ha iniciado en Cuba, destacándose en este aspecto el Centro de Abejas Meliponas de la Empresa Agropecuaria Horquita, de la provincia Cienfuegos. En este centro existe una excelente organización y meliponarios diversificados en función de su propósito productivo (centro de trasiego y desarrollo, centro de reproducción, meliponarios base y meliponarios secundarios).
Entre las diversas peculiaridades de la miel de las abejas sin aguijón (Meliponas), destacan su mayor acidez y contenido de agua, así como la forma de almacenar la miel en sus nidos, pues después de colectada y deshidratada es depositada en potes de cerumen construidos con una mezcla de cera y resina vegetal, los que además de conservarla influyen en su sabor y color.
En las actuales condiciones en que se desarrolla la actividad económica de Cuba, la obtención de un producto nutraceútico original en condiciones artesanales y ambientales ecológicamente saludables, resulta una oportunidad que no se puede desaprovechar.
Por todas estas razones cabe esperar que esta actividad pecuaria se desarrolle de forma notable, eficiente y eficaz, en los próximos años, en nuestro país.
Figura 1. Meliponario Consejo Popular “Horquita” en Cienfuegos, Cuba.
http://www.acn.cu/economia/93380-impulsan-en-cienfuegos-reproduccion-de-la-abeja-melipona
Marlen Rodríguez Oliva
Dra. en Ciencias Veterinarias
Profesora de la Universidad de Matanzas
República de Cuba
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