Deformidades flexurales en potros (III)
Tal y como se avanzó al final de la segunda parte del presente artículo, a partir de los 15 días de edad, se puede considerar el uso de extensiones acrílicas en la cara dorsal del casco (figura 1).
Figura 1.
Además de proteger los cascos del exceso de carga, permite aumentar las fuerzas de tensión del tendón flexor digital profundo, lo que favorece cierto estiramiento.
En potros mayores se pueden utilizar herraduras más gruesas a nivel de lumbres que van disminuyendo en grosor hacia los cuartos.
En las deformidades flexurales del menudillo, es muy útil el uso de férulas (figura 2).
Figura 2.
Se realiza previamente un vendaje de la extremidad, se coloca la férula y se fija bien para que no se mueva. Es muy importante realizar un buen vendaje y perfecta colocación de la férula para evitar la formación de úlceras por presión.
Aquellos casos graves y/o irreducibles o cuando se trate de un caballo adulto, habrá que recurrir a la cirugía.
Hay dos tipos de cirugías posibles en base al grado de deformidad que se presente:
- En los casos de grado 1, la cirugía de elección es la desmotomía (sección quirúrgica de un ligamento) del ligamento accesorio inferior.
- En los casos de grado 2, la cirugía a realizar será la tenotomía (cirugía que se realiza para cortar o alargar un tendón que está demasiado tenso o acortado y que impide el movimiento normal o la posición correcta de una parte del cuerpo) del tendón flexor digital profundo. Hay que tener en cuenta que esta cirugía impedirá el uso como caballo de deporte del potro en cuestión.
- Si la deformidad es a nivel de menudillo, primero debe hacerse una extensión forzada para saber cuál es el tendón más afectado. Si es el tendón flexor digital profundo, se realizará una desmotomía del ligamento accesorio inferior. Si es el tendón flexor digital superficial, lo indicado es la desmotomía del ligamento accesorio superior. En casos graves, en los que se ven afectados ambos, se realizarán ambas desmotomías (sección quirúrgica de un ligamento.
Idealmente, se debe resolver la deformidad analizada en este artículo cuanto más joven sea el potro, mejores resultados se obtendrán en este caso.
Y normalmente, se optará por un tratamiento conservador, de menos agresivo a más, en base a la gravedad y a la edad del potro, siendo necesario el tratamiento quirúrgico en casos graves, irreducibles o de avanzada edad.
Dra. Rosana Domingo Ortiz, PhD,
Certificado Español en Clínica Equina
Dpto. Medicina y Cirugía Animal
Facultad de Veterinaria CEU Cardenal Herrera
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!