Manejo de la reproducción y rentabilidad de la vaca nodriza (III)
Tal y como se anunció en la parte segunda del presente artículo, la sincronización-inducción de celos dirigida a la inseminación artificial a tiempo fijo (IATF): protocolo Cosynch-5 (colocación de un dispositivo intravaginal con progesterona, retirada del dispositivo e inyección de PGF2α cinco días después, e inseminación- inyección de GnRH 60 horas después, es interesante en las explotaciones de selección y en las de producción, con parideras muy concentradas, interesadas en la combinación de la IATF con la monta natural.
La vida útil de las vacas es muy variable según ganadería. Cifras de 10 a 12 años parecen las más recomendables, aunque en muchos casos se dilatan hasta los 15-16 años (18-19 años de vida total) en explotaciones que estiman que así reducen el coste de amortización del ganado.
La vida útil de los machos es menor (7-8 años) debiéndose eliminar por motivos patológicos y cuando se observe que prestan escasa atención a las vacas o pastorean solos.
Como quiera que la gestión de la eliminación de reproductoras tiene incidencia económica vamos a reflexionar sobre dos aspectos relacionados con ella: primero, cotejar el desecho a los 10-12 años frente a 15-16, y segundo responder a la pregunta ¿es interesante eliminar sistemáticamente a las vacas que no quedan gestantes en el periodo de monta, cualquiera que fuera su edad?
Conforme aumenta la vida útil de las vacas la tasa de reposición anual disminuye. Sin embargo, el valor de desecho de las vacas muy viejas se reduce ostensiblemente debido a una disminución del peso canal y, como es sabido, el precio del kilo canal de la vaca vieja aumenta en torno a 0,006 €/kg de incremento del peso canal, lo que significa, por ejemplo, que si un kilo de una canal de 250 kg vale 3,8 € el de una canal de 300 kg valdrá 3,8 € + 0,006 € x 50 kg = 4,1 €.
Si estimamos que el valor de formación de una novilla de reposición al parto es de unos 1.200 € y que la mortalidad anual media de vacas nodrizas es del 2% (0,02 por vaca), cotejando una vida útil de 10 años (tasa anual de reposición por vaca de 1/10 = 0,10, es decir el 10% y peso canal de la vaca de desecho de 300 kg) frente a 13 años (reposición anual de 1/13 = 0,077 o el 7,7% y peso canal de la vaca de desecho de 250 kg), los costes anuales de amortización de las vacas A10 y A13 serán:
A10 = 0,10 x 1.200 € – (0,10 -0,02) x 300 kg x 4,1 €/kg = 21,6 €/año.
A13 = 0,077 x 1200 € – (0,077-0,02) x 250 x 3,8 €/kg = 38,25 €/año
Por otra parte, ¿ qué repercusión económica tendría eliminar a las vacas que no queden gestantes en el periodo de monta?
Tal actuación supondría aumentar la tasa de eliminación anual, por ejemplo, de un 10 a un 30% (el 10% de vacas se eliminan por edad y el 20% por anomalías reproductivas y fracasos en la monta).
Para que el coste de A con el 30% de reposición anual sea igual al convencional del 10% de reposición se tendría que cumplir que:
21,6 = (1/30) x 1.200 € – [(1/30) -0,02] x VD;
De donde el valor de desecho sería entonces VD = 1.380,45 €.
Como quiera que del total de las vacas eliminadas el 33,3% son por edad y el 66,6% por fallo reproductivo, a una estimación del valor de desecho VDv que tendrían que tener las vacas eliminadas por quedar vacías se llegaría aplicando la expresión:
0,333 x 300 kg x 4,1 €/kg +0,666 VDv = 1.380,45, de donde VDv = 1.457,7 €.
Una canal de 337 kg a 4,32 €/kg se aproximaría al VDv estimado.
Por lo tanto, nos parece sugerible, por una parte, que, mientras la vaca tenga un precio de mercado interesante, no se eliminen las vacas a edades elevadas y, por otra, que puede tener interés económico ampliar el desecho anual con las vacas que, previo diagnóstico de gestación veterinario (palpación rectal o ultrasonidos), no queden gestantes en el periodo de monta.
Dr. Argimiro Daza
Catedrático de Producción Animal
Profesor Emérito de la Universidad Politécnica de Madrid
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