La sostenibilidad integrada en la producción porcina

En muchas ocasiones se ve la sostenibilidad de una explotación porcina como un trámite administrativo que hay que llevar a cabo para cumplir una normativa y debemos empezar a cambiar nuestro punto de vista, e integrarla como lo que es, un aspecto más a tener en cuenta dentro de la productividad y rentabilidad de nuestras explotaciones porcinas.

Para mí este es el gran reto, por supuesto llegar a  conseguir los objetivos de la Agenda 2030, gestionar correctamente los estiércoles y purines, utilizar las mejores MTD´s, reducir la huella de carbono, etc., plantean retos a los que hay que hacer frente; pero todo ello se puede conseguir si somos capaces de ver la sostenibilidad y el Medio ambiente de una manera integral, como lo que es, un aspecto totalmente ligado a nuestra explotación y lo incluimos como un parámetro más de nuestra producción.

En el siguiente esquema se representa como la sostenibilidad interacciona con el resto de parámetros que debemos tener en cuenta en una explotación porcina y como ello va a repercutir en la producción final.

Fuente: Elaboración propia

Las acciones que debemos realizar para alcanzar la sostenibilidad deben de ser sencillas y económicamente rentables, acciones complejas y costosas pierden su efectividad por la dificultad de llevarlas a cabo.

Algunas de etas acciones son:

  • Reducción de medicamentos: medicar individualmente, siempre que sea posible y basándose en analíticas que nos dirijan hacia el tratamiento adecuado, mejorar el manejo de los animales y la limpieza haciendo así que mejore la sanidad y evitando tratamientos médicos innecesarios.
  • Percepción social: si trabajamos de una manera sostenible y lo damos a conocer, la presión social, que a veces puede demonizar el sector, se reducirá, por lo que la demanda aumentará y con ello la producción.
  • Innovación tecnológica: al enfrentarnos a nuevos retos, el ingenio se agudiza y aparecen nuevas tecnologías que nos pueden ayudar a conseguir esta sostenibilidad, como automatización de la alimentación, productos que nos ayudan a reducir el nitrógeno total en los purines, etc.
  • Economía, ahorro y rentabilidad: una explotación sostenible es aquella que utiliza solo las materias primas y energías necesarias, esto conllevará no solo un beneficio para el medio ambiente, sino para la economía y la rentabilidad de la empresa.
  • Reducción de materias primas, energía y combustible: introducir un método de alimentación adecuado, donde no se desperdicie nada, usar cuando sea posible energías renovables, combustibles biodegradables o que provienen de la reutilización, usar filtros que permitan ajustar el agua de bebida, todo ello son acciones fáciles y baratas que ayudan a la sostenibilidad y al ahorro económico.
  • Calidad, sanidad y bienestar animal: si conseguimos reducir contaminantes y controlar el entorno para hacer nuestra granja sostenible, ello va a repercutir directamente en la sanidad, calidad y el bienestar de nuestros animales.
  • Formación de los trabajadores, aspecto fundamental para lograr cualquier objetivo que nos planteemos.

Si somos capaces de integrar la sostenibilidad en todos y cada uno de los aspectos de nuestra granja, también seremos capaces de mejorar la calidad de nuestros animales y repercutirá en nuestra producción.

 

 

 

 

Verónica Romera Roldán
Ambientóloga, responsable de medio ambiente y calidad,
Agropecuaria Casas Nuevas.

 

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