Aumentan las importaciones de carne ovina en la Unión Europea

A pesar del crecimiento positivo de la producción de ovino en el marco de la Unión Europea (U.E) en primavera, impulsado por el adelanto de las celebraciones religiosas tradicionales, desde la Comisión Europea esperan que la producción de carne de ovino de la U.E, disminuya en el año 2023 del 1,5 por 100.

Ello significa que, a pesar de los esfuerzos que hace el sector, la tendencia de disminución de la cabaña en la U.E. sigue en el presente año.

Cierto es  que esta predicción de la Comisión Europea (CE), no han tenido en cuenta ni la sequía ni los brotes de viruela ovina en España, debido a su impacto incierto sobre la producción en esta fase.

Actualmente las exportaciones de carne de ovino por parte de la Unión Europea se ven afectados negativamente por nuestros elevados precios. Ello crea una fuerte competencia de precios a nivel internacional y como consecuencia de ello, una menor producción interna.

Por esta razón  es probable que lo expuesto origine a una reducción de las exportaciones de la UE en 2023 (-5 por 100), siendo más fuerte que la tasa estimada en las perspectivas de la primavera del presente año 2023.

En cuanto a las importaciones de la U.E,, es probable que el atractivo de los precios del mercado de la UE conduzca a su aumento (estimado en +12 por 100), en particular las procedentes del Reino Unido y de Nueva Zelanda, que son, como es bien sabido,  los proveedores tradicionales de la Unión Europea.

A pesar de ser el tipo de carne más cara, es probable que el consumo de carne de ovino en la Unión Europea no sufra tanto las presiones inflacionistas como otros tipos de carne roja, favorecido por su posicionamiento específico (religioso y cultural) en lo que se refiere a los hábitos de consumo y, consecuentemente, a la cesta de la compra.

No obstante, según las estimaciones de la Unión Europa, el aumento del consumo per cápita de la Unión podría ser más bien pequeño (del orden del +1,4 por 100).