¿Para qué sirve una feria internacional ganadera?

Como se ha publicitado reiteradamente en este mismo boletín de ÁGORA TOP GAN la próxima semana, concretamente del 28 al 31 de marzo, va a tener lugar, en el marco de la Feria Internacional de Zaragoza, el evento FIGAN 2023.

Y viene a colación la frase que encabeza la presente nota porque exactamente esta es la pregunta que me espetó, en su despacho hace un par de semanas un alto directivo de una importante empresa multinacional, que este año no estará presente en FIGAN.

Actualmente y desde mi punto de vista, la actividad pecuaria, en el sentido más amplio del término, necesita perentoriamente de foros o escaparates de naturaleza profesional, dónde se pueda poner técnicamente de manifiesto que se trata de un sector que, al margen de su indiscutible importancia estratégica, como generador de riqueza y de alimentos,  constituye  un sector de actividad primaria que crea muchos puestos de trabajo; que es clave en la ocupación del territorio incluyendo  la denominada “España vaciada”; que realmente también es muy importante en la revalorización de tierras marginales, tierras no aptas para el cultivo de alimentos vegetales para el ser humano, etc. etc.

Pero, además, en un foro, como al que estoy haciendo referencia, se puede poner públicamente de manifiesto la capacidad de nuestro sector pecuario para aportar mejoras técnicas a los sistemas productivos (como lo demuestran los premios que otorga FIGAN a las Mejoras Técnicas); para mostrar su capacidad de innovar (premios FIGAN a la innovación) y para publicitar la excelencia de sus granjas desde una perspectiva empresarial integral (premios FIGAN a la Excelencia).

Y todo ello en una época en la que en el Primer Mundo, pero muy especialmente en ciertas regiones de la Unión Europea (U.E. – 27) y, en ella en España, la actividad ganadera y no solo la que se fundamenta en modelos de gestión integral intensiva, se enfrenta a todo tipo de ataques, generalmente fundamentados mucho más que en realidades técnicas demostrables, en afirmaciones pseudo – científicas y/o en percepciones de naturaleza emocional.

En este contexto podría citar muchos ejemplos de los mencionados ataques, pero en mor del espacio disponible, me voy a circunscribir a unos pocos aunque significativos y, en este marco me permitiré incidir en algunas declaraciones muy poco favorables a la producción pecuaria.

Empezaré por algunas  formuladas desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (por ejemplo, cuando se habla de la problemática del Mar Menor)  y por  ciertas declaraciones procedentes del Ministerio de Consumo contrarías a la proteína de origen animal poniendo además en tela de juicio la calidad de las carnes producidas en España

Continuaré con las presiones ejercidas por la Fundación de Igualdad Animal que pide  al Gobierno de la Nación poner fin a la “ganadería industrial” y a todo tipo de jaulas y sigo con Greenpeace España que también pide el fin de la “ganadería industrial” después de la aparición de la gripe aviar en visones.

Concluiré este breve recorrido “anti ganadería” citando a un investigador emérito del Instituto Catalán de Oncología que se hace eco de un estudio publicado en Science, en el año 2020, donde se afirmaba que, para poder cumplir con el Acuerdo de París (no sobrepasar un determinado aumento de la temperatura global  a finales del presente siglo), no es suficiente con sustituir la energías fósiles por energías renovables, sino que se hace necesario cambiar el modelo alimentario fomentando decididamente el consumo de alimentos de origen vegetal en contra del consumo de los de origen animal.

No me cabe duda, que ante estas campañas “anti proteína de origen animal” eventos como FIGAN cobran una especial relevancia porque ponen en evidencia, ante nuestra sociedad civil, que la Producción Animal (con mayúsculas) en su función multifactorial, no es únicamente una actividad muy necesaria, irremplazable diría yo, sino que, en general, también es positiva, ejemplar y ejemplarizante.

Espero sinceramente, damas y caballeros, que, en la próxima semana, nos podamos encontrar todos en FIGAN 2023.

Carlos Buxadé Carbó.
Catedrático de Producción Animal.
Profesor Emérito