La dermatitis de la ubre

En la piel de la ubre existe una microflora conocida como microbiota de la ubre, está compuesta por microorganismos como bacterias, virus, hongos y parásitos

La microbiota está implicada en la función defensiva de posibles infecciones, por ejemplo mediante la producción de sustancias inhibitorias de posibles microorganismos agresores. Existen bacterias como Staphylococcus spp., Corynebacterium spp., hongos como Malasezzia spp., e incluso ácaros como Demodex. La piel de la ubre es muy susceptible a infecciones causadas por diferentes agentes patógenos, como por ejemplo virus (poxvirus, herpesvirus, papilomavirus, etc.), bacterias y hongos.

La dermatitis de la ubre es una lesión que se produce en la inserción dorsal de la ubre justo en la línea media ventral entre los dos cuartos delanteros de la ubre. También se denomina dermatitis hendida de la ubre o UCD (Udder Cleft Dermatitis).  Las lesiones que se producen son variadas, van desde cambios leves en la piel con eritema, pequeñas costras, así como pústulas hasta lesiones mucho más graves como úlceras, secreción serosanguinolenta e incluso necrosis y secreciones purulentas.

Normalmente se produce en vacas adultas y más es más frecuente en vacas recién paridas ya que hay inflamación y edema y la piel de la ubre está mucho más tirante. La causa por la que se produce esta dermatitis se debe a en principio a un incremento en la presión sanguínea, lo que desencadena una maceración de la piel, así como una necrosis isquémica.

El ambiente es favorable para la colonización bacteriana, así pues, podemos aislar bacterias aeróbicas como Truperella pyogenes, Eschericia coli y Staphylococcus aureus. También bacterias anaerobias como Bacterioides pyogenes, Fusobacterium necrophorum y diferentes especias de clostridios. También se puede contaminar con especies de hongos como Geotrichum spp., Candida spp y Malassezia spp. En cualquier caso, en esta lesión se pueden aislar gran cantidad de microorganismos, sobre todo bacterias, pero no está claro que sean agentes causales o contaminantes.

Dentro de la etiología de la dermatitis también se cree que puede estar implicado el parásito Stephanofilaria stilesi, parásito de la familia Filariidae, pudiendo ser el origen de la lesión. Cuando la causa se debe a esta estefanofiaria, suelen ser lesiones que aparecen a finales de la primavera y principios de verano, estas lesiones no solamente se circunscriben a la ubre sino también a los pezones y en la cara ventral del abdomen.

En este caso esta lesión recibe el nombre de “úlcera de verano”. Las filarias hembras enquistadas debajo de la epidermis depositan microfilarias que directamente o por vía hemolinfática van a la piel. Una vez que la lesión está formada mediante insectos, especialmente moscas se puede transmitir de una vaca a otra. La mosca involucrada en la transmisión suele ser “Haematobia irritans” o mosca de los cuernos. A nivel de campo se ha identificado este agente, aunque no hay ningún caso reportado.

Dentro de los factores asociados a esta lesión está la producción de leche, siendo más común en rebaños de alta producción (por encima de 10.900 Kg), Suele ser más común en vacas multíparas (a partir de la tercera lactación) y con un ángulo de inserción a la pared abdominal pequeño.

Los signos clínicos de esta lesión es un característico mal olor, parecido al de una metritis o una retención de placenta. La lesión puede tener al comienzo una superficie de 2-3 cm de longitud y alcanzar hasta 10-20 cm. Suele haber engrosamiento de la piel, exudado serosanguinolento, eritema y desaparición de folículos pilosos. En raras ocasiones hay bajada en la producción de leche, inapetencia o incluso fiebre. Ha habido casos de destrucción total del tejido e incluso la muerte del animal.

Con respecto al tratamiento, no existe un tratamiento eficaz al 100%, cada veterinario o ganadero tiene el suyo propio. Lo que se aconseja en todos los casos es lavar bien esta herida con agua y jabón, así como antisépticos como agua oxigenada y soluciones con povidona yodada. Se usan también pomadas con cobre por su acción antibacteriana y zinc por su poder de recuperación estimulando la formación de vasos sanguíneos.

 

 

 

 

 

Luis Miguel Jiménez
Servet Talavera SL
luismi-che@servettalavera.es

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