El sector porcino de capa blanca: consolidación del éxito internacional

Año a año, el sector porcino de capa blanca español se supera en muchos, aspectos, pero sin duda, nuestro trabajo en el área internacional sigue ganando peso y se consolida nuestro éxito fuera de nuestras fronteras en 2022.

El pasado ejercicio, marcado por dificultades y obstáculos, como las consecuencias de la guerra de Ucrania, ha vuelto a señalarnos como un país líder en el porcino mundial con presencia en 111 mercados a los que hay que unir los países de la Unión Europea.

Los datos no dejan lugar a dudas. 2,93 millones de toneladas exportadas por un valor superior a los 8.278 millones de euros. Eso arroja un saldo comercial positivo de casi 7.720 millones de euros.

Y si las cifras son importantes, más aún lo son lo que significan. Repetimos como segundo exportador mundial y primero europeo. Esto se traduce en que creamos marca España con nuestra carne y elaborados de porcino y somos un referente para otros sectores agroalimentarios que aspiran a incrementar sus exportaciones.

Por una parte, continuamos ganando terreno en Europa con incrementos muy importantes en países en los que resulta complicado ampliar cuota. Es el caso de Rumanía al que exportamos un 38,7% más en volumen respecto a 2021; Eslovaquia, un 29% o Polonia con un 24,7%, y lo que es más importante, con valores que superan el 53,4%, el 52,7% y el 38,7% respectivamente.

En cuanto a lo sucedido en países terceros, es evidente el éxito de nuestra estrategia de diversificación de mercados, con subidas destacadas en países como Japón, con un 42,8% en volumen y un 40% en valor; Filipinas con un 32,7% en volumen y un 59,8% en valor; o Reino Unido, con incrementos del 29,5% y 28,8%.

En el cómputo global, las exportaciones de porcino de capa blanca se reducen en volumen un 5% -no en valor que se incrementa un 7%- pero se debe al esperado retroceso de las exportaciones a China, que ha vivido un año de asentamiento a su nueva realidad importadora tras la Fiebre Porcina Africana (ASF por sus siglas en inglés).

En este país, nuestras ventas de porcino han caído un 44% en volumen y un 39,7% en valor, aun así, España sigue siendo el principal proveedor de porcino de China, y un análisis correcto de los retrocesos en los datos debe tener en cuenta dos factores.

Primero, que el descenso estaba previsto tras la recuperación de su cabaña porcina una vez superada la epidemia de ASF que padeció desde finales de 2018. Segundo, que se han exportado allí 698.589 toneladas por un valor de 1.630 millones de euros. Es decir, un 110% más y un 249% más que las cifras de 2018.

Eso significa que las empresas españolas han aprovechado muy bien una oportunidad que tenía fecha de caducidad para ganar cuota y posicionarse muy bien entre los distribuidores chinos.

Son, en definitiva, los datos de un líder que vuelve a refrendar tanto la calidad de nuestros productos como el buen hacer de nuestras empresas, que se han labrado una imagen en el extranjero de socios solventes y confiables. Sin duda, calificativos que describen la excelencia y profesionalidad de un sector que, nuevamente en 2022, aportó crecimiento económico y riqueza a nuestro país.

Alberto Herranz Herranz
Ingeniero Agrónomo
Director de INTERPORC