Las principales causas que originan la caudofagia en el ganado porcino
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Fotos – Grados caudofagia (Fotos del Autor)
La caudofagia, también conocida como canibalismo (tail biting), es un comportamiento anormal o disfunción de sus mecanismos de adaptación al medio, que se ha descrito en varias especies como son las aves, los salmónidos y el ganado porcino, en cuyo desarrollo influyen innumerables factores por si solos o interactuando con otros, originando cuadros de muy diversa gravedad en cerdos después del destete y durante toda la fase de engorde, así como en cerditas futuras reproductoras.
El hozado y el mordisqueo son comportamientos naturales, derivados de su destacada conducta exploratoria, tanto sobre el medio como sobre sus propios congéneres. Por lo tanto, podemos asegurar que la caudofagia ocurre como una alteración patológica de una conducta natural en porcino.
Tanto la etiología primaria como los mecanismos de acción que concurren en la caudofagia no están del todo bien definidos, sabiendo de numerosos factores que están en su origen, desencadenamiento y agravamiento.
Los factores de stress juegan un papel esencial, viniéndonos sobre todo a la mente la quinta de las alteraciones de las jerarquías sociales, derivadas de:
- Competencia por el agua y el pienso (restricciones excesivas y/o prolongadas).
- La competencia por el espacio (densidades elevadas y/o masificación)
- competencia por el ambiente (saltos térmicos, excesiva concentración de gases).
- Competencias generacionales (mezcla animales diferentes edades y/o retrasados con adelantados – grupos por pesos con diferentes edades).
- Competencias cross fostering: excesivos reajustes de camadas con grupos, en ocasiones poco numerosos, pero muy heterogéneos.
Con ello, bien podemos manifestar que la caudofagia supone un problema de bienestar animal y viceversa, de forma que cualquier alteración de las cinco libertades (hambre, sed, stress, dolor y comportamiento animal) puede desencadenar en un problema de canibalismo.
De forma explícita vamos a enumerar las principales causas que tanto en la literatura científica como en la práctica encontramos detrás de un cuadro de caudofagia, agrupadas en base a los pilares de la producción porcina:
- Ambientales: temperaturas por encima y por debajo de sus temperaturas de confort además de elevados saltos térmicos diarios (+4 y +15ºC en lechones y engorde respectivamente), corrientes de aire a la altura de los cerdos, elevadas concentraciones de gases (CO, CO2, NH4) o escasos m3/cerdo
- Genéticas: numerosos trabajos científicos y nuestra experiencia en diferentes países con diversas genéticas, nos indican que hay líneas genéticas con mayor predisposición o, dicho de otra manera, que, ante las mismas variables, la prevalencia del problema es mayor en unas que en otras.
- De infraestructura: nos desorienta comprobar como la caudofagia la tenemos tanto en granjas de nueva construcción atendiendo a diseños óptimos como en granjas antiguas con deficientes instalaciones, por lo que, quizás, no sea un factor determinante. El punto de la iluminación y su intensidad no termina de ser consistente
- De manejo: mezclas de cerdos de diferentes edades/pesos, deficiente gestión en vaciado de fosas de purines, movimiento excesivo de animales intra e intergrupos. Creemos de interés prestar atención a esos animales retrasados incluidos en grupos de edad/peso homogéneo. Un exceso de densidad, o mejor, un espacio deficiente (m2/cerdo) es uno de los principales factores que venimos observando como variable individual. La caudectomía (corte colas) como medida preventiva no descarta la aparición de caudofagia en caso de tener lagunas en los factores de competencia mencionados. Tener juntos machos y hembras, sean enteros o castrados supone un riesgo derivado de su diferente comportamiento alimentario, además de sexual a partir de la pubertad
- Nutricionales: la carencia de agua en suficiente cantidad es un elevado factor de riesgo, así como las deficiencias de proteína-aminoácidos tanto esenciales como limitantes, sodio, magnesio, manganeso, cobre, hierro, selenio, zinc, vitamina E, complejo B como más relevantes. Atención al desequilibrio calcio/fósforo/vitamina D, la relación baja energía neta/proteína digestible, la presencia de hidratos de carbono de baja fermentación (índice glucémico piensos – nivel insulina postpandrial) y el balance de fibra dietética en base a su efecto físico y metabólico. Muy manida es la presencia de micotoxinas, y especialmente en porcino el deoxinivalenol, no debiendo olvidar los factores antinutricionales como inhibidores de tripsina, los glucosinolatos y los glucósidos cianogénicos.
- De personal: la interacción negativa persona-cerdo derivada de deficiencias en el conocimiento de la biología del cerdo.
- Sanitarias: la mayor presión de infección y deficientes medidas de bioseguridad actúan como factores predisponentes y agravantes, destacando también la presencia de parasitaciones tanto internas como externas.
En la práctica de las ganaderías porcinas las causas enumeradas no se suelen presentar de forma individual; lo suelen hacer de forma grupal de manera que la eliminación del problema de la caudofagia, en la gran mayoría de los casos, dista mucho de ser sencilla.
Antonio Palomo Yagüe
Dr. en Veterinaria
Prof. Facultad Veterinaria UCM
ADM Animal Nutrition Spain
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