Actualización del censo regional de lobos en la Comunidad de Castilla y León

De acuerdo con lo establecido en el Plan de Conservación y Gestión del Lobo en Castilla y León, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha realizado durante los años 2012 y 2013 un nuevo censo regional de lobo, el cual se integrará en el censo nacional de esta especie, que están realizando las comunidades autónomas

Este censo supone un hito en Europa en tres aspectos:

• La elevada superficie muestreada: el 100% de la Comunidad de Castilla y León.
• El número de personas que han realizado los trabajos de campo: más de 650 profesionales agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y técnicos de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.
• El esfuerzo de muestreo: 51.200 kilómetros recorridos a pie en búsqueda de indicios de presencia, 2.947 estaciones de observación o escucha para detectar cachorros y 6.736 fichas cumplimentadas para las bases de datos. Además, se han recopilado y analizado miles de datos de presencia de esta especie a través de avistamientos, foto-trampeo, daños a ganadería, caza, y control de atropellos, entre otros.

El censo arroja un total de 179 manadas, lo que representa un incremento del 20 por100 con respecto al censo de 2001, habiéndose confirmado la reproducción en el 73 por 100 de las mismas.

Al sur del Duero, donde la especie está protegida, el área de distribución ha aumentado un 26 por 100 y el número de manadas ha pasado de 17 en 2001 a 27 en el censo actual. Al norte del Duero, el número de manadas ha aumentado de 132 en el 2001 a 152, habiéndose incrementado las poblaciones especialmente en el tercio norte (reservas regionales de caza en León y Palencia), en el oeste leonés y en la provincia de Zamora.

Se calcula que, en época estival, y considerando tanto los ejemplares que componen las manadas como los solitarios, hay 1.600 lobos en Castilla y León.

En definitiva, y con los datos del censo de Castilla y León, el lobo atraviesa en líneas generales una situación favorable en cuanto a su estado de conservación, resultando esenciales las políticas que permiten compatibilizar la conservación de la especie con la actividad ganadera de la Comunidad.