La pérdida de renta de las vacas nodrizas

La inusitada subida del coste de las materias primas y de la energía unida a la pertinaz sequía de la campaña 2021-2022 en el ecosistema de la Dehesa ha generado un incremento del coste de producción del ternero destetado desproporcionado con el aumento de los ingresos percibidos, derivando, por lo tanto, en una ostensible pérdida de renta en las explotaciones que constituyen el primer eslabón de la cadena de valor de la carne de vacuno.

Así, el coste de producción del ternero destetado de 200-250 kg, en la España, seca asciende actualmente a unos 500-550 € en las explotaciones con mano de obra asalariada y a 700-750 € en situaciones de fincas arrendadas donde el arrendatario es la mano de obra directa, lo que ha supuesto, respecto a 2020, un aumento del 40-45% y 30-35% respectivamente.

Frente a este relevante aumento del coste el precio del ternero destetado sólo se ha incrementado entre un 15 y un 20%, lo que se ha traducido en una pérdida anual de renta en torno al 20%.

Por ello, en los momentos de crisis, es necesario utilizar estrategias técnicas reductoras de los costes de producción especialmente de la alimentación suplementaria que es la partida más elevada.

Al respecto sugerimos:

  • Planificar parideras concentradas de noviembre a febrero o de octubre a marzo en la España seca y parideras de otoño o primavera en la España húmeda. Cambiar progresivamente las parideras continuas a parideras concentradas.
  • Suplementar separadamente a las vacas por estado fisiológico (gestantes, lactantes). En la España húmeda utilizar silo o heno de siega de la propia explotación (cero concentrados) y en la Dehesatacos “de cebada de bajo precio en otoño-invierno o simplemente paja de cereales, si hay hierba suficiente, para satisfacer las necesidades de proteína digestible; en verano dado que el pasto contiene muy poca proteína administrar tacos con el 14% de proteína o henos de veza-avena o de alfalfa de buena calidad. Si al parto las vacas tienen una buena condición corporal de tres puntos la salida en celo y cubrición fecunda posterior dos-tres meses postparto está asegurada, salvo en reproductoras con patologías diversas que afectan a la esfera reproductiva.
  • Suplementar al rebaño días alternos ahorra energía (gasoil) y mano de obra y no altera la productividad.
  • Destete precoz de los terneros tardíos nacidos en marzo con tres meses y 150 kg de peso y someterlos a precebo, antes de la venta, con pienso y paja hasta los 200 kg los machos y 10-190 kg las hembras. Sobrepasar tales pesos supone perder dinero dado el elevado precio del pienso de iniciación (0,50-0,52 €/kg). A tener en cuenta que un ternero con 200-210 kg tiene un consumo diario del 2,7-2,8% de materia seca respecto a su peso, lo que supone unos 6 kg de pienso fresco (3 €/día sólo en alimentación) Los kilos siguientes a los 200 se pagan a la mitad de precio 1,9 y 1,5 € en machos y hembras respectivamente.
  • El cebo de las hembras en explotaciones de elevado tamaño de la Dehesa podría ser interesante. Podría lograrse un valor añadido entre 80 y 100 € por animal.
  • Control veterinario adecuado: diagnóstico de gestación, asistencia rápida de partos en caso necesario, programa de desparasitaciones y vacunaciones (IBR, BVD, Lengua azul, etc).

Señalar al respecto la reciente aparición en ganado vacuno, en Andalucía y Extremadura, de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) producida por un virus parecido al de la Lengua Azul. La EHE se transmite entre animales por mosquitos de la especie Culicoides, lo que dificulta su control.

En las explotaciones españolas donde se ha detectado se ha observado una morbilidad del 15-20% y una mortalidad menor al 1%, tiene efectos clínicos moderados y no es una zoonosis.  Parece que Japón dispone de una vacuna para ovinos y EE.UU. otra para ciervos.

Según la normativa europea las explotaciones donde se encuentre la EHE y las situadas a 150 km de las mismas quedan inmovilizadas (no pueden vender ganado para vida) hasta que finalice el periodo de posible transmisión (probablemente primavera, verano y otoño).

Los precios del ternero pastero no suben desde hace un año. Un aumento significativo de los mismos supondría la ruina de los cebaderos debido al elevado precio del pienso.

Una vez más, la flexibilidad económica de las explotaciones de vacas nodrizas contribuye a paliar la crisis de la cadena de valor del sector vacuno de carne nacional.

 

 

 

 

Dr. Argimiro Daza
Catedrático de Producción Animal
Profesor Emérito de la Universidad Politécnica de Madrid

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