El consumo y la presión fiscal en España

Este pasado fin de semana comentaba con mis alumnos del Master la evolución de los consumos de alimentos en España, basándome en lo publicado la semana pasada en este mismo boletín.

En mis comentarios de clase hacía una especial referencia a los productos pecuarios, introduciendo un nuevo factor de incidencia negativo: la presión fiscal, porque la misma afecta finalmente a nuestra Capacidad Adquisitiva Neta (C.A.N.).

Nuestro Gobierno no se cansa de repetir que la presión fiscal en España es de las más bajas de Europa y del Primer Mundo y  esta afirmación no es, en absoluto cierta, como ya lo he expuesto en más de una ocasión en mi docencia.

En este sentido el propio Instituto de Estudios Económicos de España ha puesto de manifiesto que la presión fiscal en nuestro país ha alcanzado, en el pasado año 2022, máximos históricos. La misma ha superado  el 42 por 100 del PIB y se ha situado por encima del promedio de la Unión Europea (que es del 41,7%), para el año 2021.

Además, por si lo expuesto no es suficientemente expresivo, me permito aportar el dato de que, en nuestro país, la presión fiscal normalizada en función de la renta, ya es nada menos que un 53 por 100 más elevada que la promedio de la U.E. – 27.

Y, por si fuera poco, el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) se ha situado casi un 9 por 100 por encima de la media de la Unión Europea y cerca de un 8 por 100 por encima de la media de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).

Lamentablemente, mucho me temo que la presión fiscal seguirá aumentando en España a lo largo de este 2023 ante la política económica del actual Gobierno de la Nación.

En este sentido se debería ser muy prudente con esta espinosa cuestión porque no sólo se seguirá perjudicando a los consumos sino que, además, se continuará generando una fuga de contribuyentes, una deslocalización de las inversiones (tema de una enorme enjundia, también para la ganadería) y, lógicamente, seguirá aumentando nuestra desventaja competitiva.

Lo que debería hacerse, y para hacer estas afirmaciones, creo, no hace falta haber estudiado o dictado docencia en el M.I.T. (Instituto Tecnológico de Massachusetts), es combatir realmente la corrupción, el fraude fiscal y el despilfarro, fundamentando la recaudación fiscal en el incremento real de las bases imponibles, incentivando el crecimiento económico. Así de sencillo.

Para apoyar todas mis afirmaciones me permito citar a la fundación  Tax Foundation (que fue fundada en el año 1937 y tiene una larga y exitosa trayectoria profesional en esta temática). Ella ha afirmado que, en el pasado año 2022, España se ubicó, en el ámbito de la competitividad fiscal, en un horrible puesto 34 de 38 países analizados (en realidad, España ocupa (datos del año 2021) el puesto 16 entre los países con mayor presión fiscal del Mundo).

Es verdad que, en España, la presión fiscal media sobre la renta personal es del 39 por 100 frente al 41,7 por 100 de la U.E. – 27, pero este dato es engañoso.

En efecto, para poder valorar adecuadamente el mencionado 39 por 100 hay que partir de la realidad de la renta per cápita de nuestro país y entonces resulta que estamos en la cima (ello determina que los cotizantes en España deban hacer un esfuerzo fiscal que es un 50 por 100 más elevado que la media de la Unión Europea). No se olvide que la tasa de paro oficial (que no real) en España es el doble de la media de la U.E. – 27 y que nuestro poder adquisitivo está casi un 7 por 100 por debajo de la media europea.

Lo consecuencia de todo lo expuesto es que nuestra Agencia Tributaria, en el año 2022, batió su propio récord recaudatorio (obviamente, a costa del bolsillo de los contribuyentes).

Pero estemos todos bien tranquilos; el Gobierno ha pagado 125.000 euros a una agencia para crear una campaña que resalte las bondades que suponen para los contribuyentes pagar muchos más impuestos.

En definitiva, campañas aparte, mucho me temo que los consumos de alimentos en España, a lo largo del este año 2023, seguirán descendiendo,  así como irá disminuyendo nuestra Capacidad Adquisitiva Neta.

Todo un poema español… ligado a la fiscalidad real.

Carlos Buxadé Carbó.
Catedrático de Producción Animal.
Profesor Emérito

 

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