Las previsiones de la producción de leche en los Estados Unidos

Según la BCR News y recogido por el boletín informativa de AGAPROL, en los Estados Unidos la producción de leche había crecido significativamente en los últimos 3 meses. Este  crecimiento se había fundamentado, por una parte, por la evolución de las producciones individuales de sus vacas como, por otra, por un crecimiento modesto de la cabaña.

Así, el USDA hizo revisiones importantes a las estimaciones del número de cabezas en los últimos meses. Si bien las cifras anteriormente publicadas  ilustraban una cabaña que creció durante el verano, los datos actualizados ahora muestran que la cabaña alcanzó su punto máximo en mayo con 9,419 millones de cabezas y ha ido disminuyendo gradualmente desde entonces.

Hasta septiembre del presente año, como se ha indicado, la producción creció y así, en este mes de septiembre, la producción fue superior en un 1,5 por 100 a la del mes de agosto. A su vez la producción de agosto fue superior en un 1,7 por 100 a la de julio.

California, Wisconsin e Idaho vieron aumentar la producción de leche en un 0,5 por 100, 0,9 por 100 y 2,4 por 100, respectivamente. Texas, ahora claramente el cuarto estado lácteo más grande del país, experimentó un aumento de los volúmenes del 8,5 por 100. La producción en el estado de la estrella solitaria fue solo de unos 16 millones de kilos inferior a la producción de Idaho durante el mes de septiembre.

Es probable que los productores de EE. UU se tengan que enfrentar a circunstancias adversas en los próximos meses. Ello dará lugar, probablemente, a que disminuya la probabilidad de que la producción siga creciendo.

Los márgenes del negocio lechero están bajo una mayor presión a medida que los precios de la leche retroceden desde sus máximos; por su parte, que los costes operativos siguen siendo elevados en relación con los estándares históricos de los mismos.

Esta situación no es exclusiva de los Estados Unidos. Circunstancias similares están afectando a los productores en otras regiones de suministro global donde los desafíos climáticos y los cambios regulatorios están restringiendo aún más la producción.

De cara al futuro, parece difícil creer que la producción mundial de leche pueda crecer de manera significativa. Ello dará lugar  a que, probablemente, se mantengan, a corto plazo, los precios de los productos lácteos por encima de los promedios históricos.