Los cunicultores denuncian que actualmente están en una situación crítica
La cunicultura en España genera un valor de 166,9 millones de euros (2021). Las comunidades con mayor censo de conejos son Castilla y León (25 por 100), Galicia (19 por 100) y Cataluña (18 por 100).
Como tantas veces se ha expuesto la carne de conejo constituye un producto tradicional de la dieta mediterránea y es la base de numerosas recetas habituales para los consumidores españoles-
Pues bien, la producción cunícola es la última en sumarse a la lista de aquellas que están inmersos en una grave crisis de rentabilidad.
En este contexto la UPA ha recogido el sentir de los cunicultores, que denuncian no estar cubriendo sus costes de producción.
La crisis de precios en la cadena agroalimentaria, agravada por la invasión de Ucrania, ha multiplicado por dos el coste de los piensos con los que se alimentan la base animal de la cunicultura. Además, como en el resto de las producciones pecuarias, los costes de la energía y del combustible también ayudan a encarecer el día a día de las granjas, unas 1.550 en toda España.
De acuerdo con lo manifestado pro al UPA, a lo largo del año 2021, cerraron del orden de un 9% de las granjas cunícolas en España, y en 2022 la situación es aún peor. Según la Unión de Pequeños Agricultores el peligro de un cierre masivo de explotaciones es real.
La producción de carne de conejo en España ya descendió un 7,8 por 100 en el año 2021 respecto al año precedente, continuando la tendencia a la baja de años anteriores, a pesar de que los precios subieron un 4,6 por 100.
UPA ha apelado a la responsabilidad de mataderos, intermediarios y distribución: “es hora de apretarse el cinturón y pagar un mejor precio a los productores sin encarecer el producto a los consumidores. La organización agraria UPA ha recordado al líder de la distribución en España, Mercadona, que no puede seguir vendiendo el conejo a un precio muy inferior al resto de cadenas. Esto fuerza las cotizaciones a la baja, agravando la situación de los granjeros.
UPA logró la inclusión de la cunicultura en el programa de ayudas del Gobierno con motivo de la guerra en Ucrania, logrando una inyección de liquidez para todas las granjas de España.
Un apoyo que la situación actual ha convertido en insuficiente.
Según la UPA es clave que frenar el cierre de granjas con un plan de apoyos suficiente que incluya medidas sociales, económicas y fiscales.
Por esta razón piden al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) la convocatoria de una “mesa de negociación” para frenar buscar fórmulas con las que frenar la actual crisis en el sector.
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