La EFSA y sus recomendaciones sobre el transporte animal

El pasado día 7 de septiembre, la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), respondiendo a una solicitud de la Comisión Europea (CE), ha publicado un artículo de opinión sobre el tema, además de 5 “dictámenes científicos” con recomendaciones para cada una de las especies estudiadas en lo que se refiere a bienestar animal y el transporte. Dicho documento, consecuentemente, sentará las bases para la nueva legislación que está por venir.

El estudio abarca a seis grupos de animales: equinos (caballos, burros), bovinos (vacas y terneros), pequeños rumiantes (ovejas y cabras), cerdos, pájaros domésticos y conejos.

Para cada grupo, la EFSA ha presentado un desglose completo de las prácticas de transporte existentes y:

• Describiendo las consecuencias pertinentes para el bienestar animal durante cada paso del proceso de transporte;
• Definiendo medidas basadas en animales para evaluar las consecuencias para el bienestar durante el transporte;
• Identificando los peligros que dan lugar a estas consecuencias para el bienestar;
• Formulando recomendaciones para prevenir, mitigar o corregir las consecuencias para el bienestar.

Así, por ejemplo, tal y como ha publicado ASOPROVAC, en el caso del ganado vacuno (no incluyendo los terneros) la EFSA recomienda:

Incrementar el espacio disponible.

• Adaptar la temperatura máxima del interior de los vehículos teniendo en cuenta la temperatura crítica superior de cada especie. En el caso del ganado vacuno, indican que dicha temperatura es de 25°C.
• Limitar la duración de los viajes considerando los cambios fisiológicos que indican hambre y sed. En el ganado bovino, se estima que los animales tienen sed después de 9 horas y hambre después de 12 horas.
• Definir el concepto de “idoneidad del transporte”.
• Mejorar la formación del personal.

Resulta interesante, sin embargo, que la propia EFSA reconozca como una de las limitaciones del trabajo referenciado la escasez de estudios y documentos con medidas reales tomadas de los animales que sirvan para una evaluación apropiada.

Obviamente, para el sur de Europa surge el problema, por ejemplo, de las temperaturas críticas referenciadas. Por ello habrá que ver, en el marco del deseo de la U.E. – 27 de incrementar las exigencias acerca del Bienestar Animal, como se adecuan estas propuestas a la realidad de cada región de la Unión Europea.