El Pregón de don César Lumbreras

Este pregón de don César Lumbreras ha sido publicado en el Boletín de Noticias de Agropopular y por su interés y actualidad nos permitimos publicarlo en nuestra ÁGORA TRIBUNA:

Andan los representantes del Ministerio de Agricultura, con Luis Planas a la cabeza, metidos en la habitual operación de propaganda para vender lo que consideran un «potente paquete de ayudas al campo» en el marco del plan para hacer frente a la guerra. Nada más lejos de la realidad o, dicho de otra manera, mienten. Algo que, por desgracia, también es habitual.

El campo va a recibir de forma directa 362 millones de euros, de los que hay que descontar 60 procedentes de la reserva de crisis que se han sacado previamente del bolsillo de los beneficiarios de las ayudas de la PAC. Eso deja del orden de 300 millones de euros, lo que supone el 5 por ciento del total de 6.000 del paquete global. Eso es lo que hay de momento. Una cifra raquítica a tenor de la situación del campo y una respuesta muy escasa a la macro manifestación que tuvo lugar el 20 de marzo. Vamos, un auténtico «paquete».

Una parte del destino de ese dinero ya está clara, porque va a ir a apoyar al subsector lácteo, tanto de vacuno como de ovino y caprino. Todo parece indicar que la otra parte va a ir a parar a la ganadería, aunque está por ver cómo se reparte. En ese mismo «paquete» se ha autorizado poner en cultivo las superficies de interés ecológico y los barbechos, por lo menos para este año. Eso supone derogar temporalmente uno de los requisitos verdes más importantes de la PAC actual. Estos requisitos verdes se potencian en la PAC que se aplicará a partir de 2023.

Desde la Comisión Europea y también el citado Luis Planas han dicho esta semana que se mantiene la fuerte ambición medioambiental de esa nueva PAC, a pesar de la que está cayendo tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Ya veremos si se impone la realidad o los buenos deseos de los de Bruselas o los de Madrid, porque la que está cayendo es de órdago: la inflación a punto de llegar al 10 por ciento en España, con los precios de la energía disparados y con el coste de los alimentos por las nubes.

Lo dije semanas atrás y lo repito hoy: ante esta situación, no va a quedar más remedio que aumentar la producción, si nos dejan, y apretarse el cinturón porque la inflación ha venido para quedarse.