AGROPOL insta a sus socios a no firmar ningún contrato por debajo de costes
Según un Comunicado emitido por AGROPOL, la Organización de Productores Lácteos Agaprol hace un llamamiento para que los ganaderos de leche no firmen sus contratos lácteos con la industria láctea si estos no cubren los costes de producción.
Si las industrias lácteas se niegan a cumplir la ley a sabiendas de su existencia y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) no hace nada por remediarlo, los ganaderos, según la Organización, también tienen el derecho a no firmar sus contratos aunque estos sean obligatorios.
Esta decisión obligaría a las industrias a participar en la negociación respetando la legalidad vigente cubriendo los costes de producción a los ganaderos o, en caso contrario, a renunciar a tener recogidas en todo el país lo que supondría perder el monopolio sobre la materia prima y la consiguiente interrupción de la producción a los precios que les exigen las grandes cadenas de distribución.
Si quiere seguir produciendo, la industria láctea tendrá que pagar legalmente por la leche o recogerla sin contrato en un momento en el que la demanda de productos lácteos en nuestro país crece. El precio que tendría que pagar la industria y la distribución para traer la materia prima desde terceros países es muy superior al que tendrían que pagar en España aun garantizando la equidad en la Cadena Alimentaria.
La decisión de AGAPROL se produce después del fracaso de las reuniones auspiciadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mesa Láctea y Cadena Alimentaria) en la que todos los participantes, pese a reconocer que se está vulnerando la legislación actual, se refugian en una nueva modificación normativa más que se aprobará el mes que viene pero que no será operativa hasta el verano del año 2022. Al sector, sin embargo, no le quedan más que unas semanas de vida si la situación continúa igual.
AGAPROL entiende que es obligado que industria y distribución cumplan la ley desde este mismo instante y que el MAPA y comunidades autónomas (CC.AA.) hagan lo necesario para obligarlas a cumplirla. Cada eslabón de la Cadena Alimentaria y la Administración, como órgano de vigilancia, deberán asumir sus responsabilidades ante el conocimiento de esta situación y su dejación de funciones al respecto.
Los consumidores serán los otros grandes perjudicados ante esta situación y verán cómo el desabastecimiento de productos lácteos en España se empieza a notar en breve. La situación que vivirán los supermercados será la derivada directa de las 145 explotaciones que sólo durante el mes de octubre tuvieron que cerrar sus puertas en nuestro país.
Esta cantidad de cierres en un sólo mes supone un triste récord histórico y se suma a las 783 explotaciones que han tenido que cerrar sus puertas desde que comenzó la crisis hace justo un año. La producción se está comenzando a resentir y si los precios de compra al ganadero no suben hasta cubrir sus costes de producción industria, distribución y administración serán los responsables directos del desmantelamiento del sector, de la despoblación del medio rural y del encarecimiento de la alimentación a los consumidores que tendrán que comprar leche producida a miles de kilómetros de sus hogares.
AGROPOL negocia en estos momentos con más de veinte industrias de todo el país. La mayor OPL propone buscar contratos por encima de los costes de producción que den estabilidad al sector de forma permanente. En caso contrario, la negociación en bloque permitirá buscar contratos de duración más corta que no encadenen al ganadero a una industria, pongan su leche en el mercado y sean capaces de aprovechar la nueva legislación que aún tardará meses en ser efectiva.
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