El porcino español reivindica su labor en la España rural

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En los últimos meses estamos asistiendo, cada vez con más fuerza, a una campaña de desprestigio contra la carne y el sector ganadero cárnico, que sufren los ataques indiscriminados de ciertos grupos interesados en acabar con un sector único en el mundo por méritos propios. Llevamos años soportando los ataques, pero se recrudecen casi en la misma medida que el sector hace cada vez mejor las cosas, demostrando día a día que nuestro compromiso con los consumidores va mucho más allá de esos intereses que atentan contra la profesionalidad de un sector que es ejemplo a nivel mundial, pero del que existe una gran desinformación a nivel general.

Aspectos como el aporte de la carne porcino a la dieta mediterránea, o aquellos relacionados con la realidad del sector y los avances realizados desde hace años en aspectos como la sostenibilidad o el bienestar animal, no se tienen en cuenta a la hora de valorar la evolución del sector. Sin ir más lejos, en el periodo 2005-2019 el sector porcino español redujo en un 37,5% sus emisiones de metano procedentes de la gestión de estiércoles. Además, estamos firmemente comprometidos con el bienestar animal, así lo avala nuestro reglamento técnico, uno de los más exigentes del mundo.

Siguen sobre la mesa numerosos falsos mitos en torno al sector y conceptos erróneos, que son los que se aprovechan, como el ya recurrente uso del término “macrogranja”: estamos en el modelo más exigente del mundo con una normativa exigente en toda materia de sostenibilidad. Este concepto ya no existe en España desde el año 2000 ya que, según la normativa del R.D de Ordenación, se limita el tamaño de las granjas. De hecho, somos el único país del mundo en el que no se pueden construir granjas de gran tamaño.

Hablamos de granjas tecnificadas, modernas y muy eficientes desde el punto de vista medioambiental, ya que utilizan las mejores técnicas disponibles y son referentes en bienestar animal, así lo acredita el Reglamento Técnico IAWS, además de aprovechar mejor los recursos disponibles.

Según dice la FAO, los sectores más contaminantes en la emisión de gases de efecto invernadero son el transporte, la industria y la electricidad. El sector primario, por su parte, es el cuarto. El peso, por tanto, del sector porcino sobre el conjunto de las emisiones nacionales de GEI es muy pequeño, ya que solo supone el 2%, mucho más bajo de lo que se quiere hacer creer.

Desde el sector porcino estamos constantemente buscando nuevas formas de mejorar y de ser más eficientes. Tenemos un gran compromiso con la sostenibilidad, con el medio ambiente, y, en general, con el mundo que nos rodea. Por eso ponemos todos nuestros esfuerzos diariamente en convertirnos en un sector mejor y más competitivo a través de la innovación y la tecnología.

Cada granja realiza impactos medioambientales rigurosos gracias a la utilización de las Mejores Técnicas Disponibles (MTD). Por ejemplo, los subproductos que se generan en una granja se mantienen en balsas herméticamente cerradas para evitar que se filtren. Posteriormente se convierten en abono orgánico de muy buena calidad para la tierra o se tratan para su transformación en energía eléctrica en diferentes tipos de plantas: plantas de compostaje; plantas de biogás; y plantas de cogeneración.

En definitiva, desde el sector porcino español queremos que prevalezca siempre la opinión científica, que sean los expertos en cada materia quienes determinen cómo son realmente las cosas, y que no sean otros sin ningún tipo de rigor quienes lo hagan. Cuando lo hacen, están demonizando el trabajo que llevan a cabo, 365 días al año, los 400.000 profesionales del sector.

Hablamos de profesionales que con su trabajo y su actividad dan vida a la España Rural: el 35 por 100 del empleo del sector porcino se ubica en este contexto, lo que supone alrededor de 24.000 puestos de trabajo que se encuentran en municipios de menos de 5000 habitantes. Los datos lo demuestran, somos un sector líder, y el trabajo bien hecho siempre da sus frutos: el sector porcino de capa blanca español es un referente internacional en el cuidado del medio ambiente y el bienestar animal y contra eso no existe un solo argumento veraz.

Alberto Herranz
Ingeniero Agrónomo
Director de INTERPORC

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