Cataluña y las dimensiones de las nuevas granjas

Resulta evidente el deseo de las distintas administraciones de limitar la dimensión de las granjas.

En este sentido, el Departamento de Acción Climática de la Generalitat de Cataluña ha presentado una propuesta referida a la nueva regulación de ordenación ganadera. En ella limita la capacidad de las grandes explotaciones de ganado.

Así, en el caso del vacuno, la propuesta de limitación establece un máximo 600 vacas para las nuevas explotaciones (no se aplicaría a las existentes). Actualmente, en Cataluña hay 26 granjas de vacuno (23 de vacuno de leche y 3 de vacuno de carne) con una capacidad superior a los 500 animales. En el caso del vacuno de leche en las 23 granjas mencionadas hay 24.000 cabezas de las 77.000 cabezas totales que hay en Cataluña que todavía tiene 485 granjas con vacas de leche.

Paralelamente, se vincula esta propuesta, en el caso concreto de las vacas de leche, a un plan de apoyo del sector lácteo tendente a mejorar la situación actual de la comercialización; mejorar la eficiencia de los procesos productivos, así como la aportación de ayudas a la competitividad y a la diversificación.

Se hace preciso recordar aquí que, por su parte, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), está preparando un Real Decreto de ordenación de explotaciones de vacuno en el que baraja limitar el tamaño de las explotaciones, nuevas o las ampliaciones, a 750 vacas lecheras.

En el caso del porcino, el gobierno catalán ya aprobó en julio pasado, un decreto ley por el que se alarga durante cuatro años más, la limitación de ampliar y de instalar nuevas granjas en las zonas de esta Comunidad Autónoma que tengan un gran número de explotaciones y cuyas aguas estén contaminadas por nitratos procedentes de los purines. Esta limitación está vigente desde julio de 2019 y estaba inicialmente prevista para un período de 2 años.

La nueva propuesta de decreto establece también que todo el personal encargado del cuidado y manejo de los animales deberá disponer de formación, conocimientos y la competencia profesional necesaria para garantizar el bienestar de los animales.

Estos cursos tendrán una duración mínima de 20 horas deberán incluir, como mínimo, contenidos teóricos y prácticos sobre fisiología, comportamiento, conceptos generales de sanidad animal y legislación vigente en materia de bienestar animal, tal y como se indica en la normativa vigente que regula los cursos de formación en esta materia.