La patronal láctea denuncia ventas a pérdidas en los súper
Según un estudio publicado por EXPANSIÓN y recogido también en el boletín informativo de AGROPOL (OPL), la patronal láctea denuncia, en base a un estudio sobre el sector presentado por el Ministerio de Agricultura, que el 56 por 100 de la leche líquida de vaca que se vende en España se comercializa en las cadenas de distribución con un margen negativo de 7 céntimos por litros. O dicho de otra forma, más de la mitad de la leche se vende a la gran distribución a pérdidas.
De acuerdo con la FENIL, los datos demuestran que los supermercados utilizan la leche como un producto de atracción de tráfico. Según la patronal, este penúltimo eslabón de la cadena alimentaria (entendiendo que el consumidor es el último) está financiando con la leche, sobre todo con las marcas de distribución, la generación de cuota de mercado para luego lograr beneficio en otros artículos, generando un sistema insostenible para la propia cadena láctea.
Como ya se explicó hace poco en este mismo boletín de ÁGORA TOP GAN, los datos del Ministerio de Agricultura presentados recogen los ingresos y los gastos en los diferentes eslabones de la cadena y arroja conclusiones preocupantes en todos ellos.
En el caso de los productores, el análisis muestra que el precio al que venden la leche los ganaderos en España oscila entre 0,333 y 0,380 euros por litro, mientras que los costes a los que tienen que hacer frente -ganado, personal, mantenimiento, etc. oscilan entre 0,329 y 0,384 euros por litro, lo que deja un margen medio al ganadero, en lo que se refiere exclusivamente a la leche que produce en su ganadería es prácticamente cero.
Los datos no significan que ninguno gane dinero, sino que aquellas explotaciones más eficientes ganan poco y otras muchas pierden dinero con la venta de leche líquida de vaca, aunque pueden compensarlo con otros productos de más valor, según los datos del Ministerio.
En el siguiente eslabón, el de la industria transformadora, la foto no es muy diferente. Mientras que sus costes de producción ascienden a entre 0,536 y 0,701, en función de cada compañía, los precios a los que el sector vende la leche a la distribución varían entre 0,548 y 0,691 euros por litro, lo que deja un margen general positivo, aunque reducido, a este eslabón.
El problema llega en el último paso. Fenil denuncia, con los datos del MAPA, que en el rango bajo de precio, donde se sitúa sobre todo la marca blanca, los supermercados venden a entre 65 u 60 céntimos por litro sin IVA (0,576 euros de media), cuando sus costes son de 0,643 euros por litro.
Dicho de otra forma, se comercializa la leche, sobre todo en su marca propia, a siete céntimos por litro por debajo de sus costes, cuando la marca de distribución supone el 56 por 100 del mercado. En el caso de la leche que se vende más cara, en torno a 0,82 euros por litro, el margen si es positivo en 3,7 céntimos, pero su peso sobre el total es mucho menos, lo que genera en el fondo un mercado total con los márgenes negativos.
Fenil expone, además, que “la marca de distribuidor no ha subido de precio en los últimos siete años pese a los incrementos de costes”, lo que provoca una gran dificultad para trasladar el alza del coste de las materias primas “estamos en medio de un momento muy inflacionario”.
Esta situación presiona y condiciona a todo el sector lácteo
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