La Comisión Europea responde a la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE)
Aunque, como es bien sabido, todos los animales de granja se benefician de la legislación vigente sobre la protección de los animales, solo las gallinas ponedoras, los pollos de engorde, las cerdas y los terneros están contemplados en las normas sobre introducción en jaulas.
Vale la pena recordar aquí que la primera legislación de la UE sobre bienestar animal se adoptó en 1974 y desde entonces ha evolucionado y se ha ampliado.
El marco jurídico actual sobre el mantenimiento de animales de granja consiste en una Directiva general relativa a la protección de los animales en las explotaciones ganaderas y cuatro directivas específicas. La Directiva general establece principios generales y deja margen a los Estados miembros para adoptar disposiciones más estrictas, siempre que sean compatibles con las normas de la UE. Las cuatro Directivas específicas regulan el bienestar de las gallinas ponedoras, los pollos de engorde, los terneros y los cerdos
Cierto es que no existe legislación específica de la UE en materia de bienestar animal para los demás animales a los que se hace referencia en la ICE.
Ahora, en su respuesta a la ICE, la Comisión se compromete a presentar, de aquí a finales del año 2023, una propuesta legislativa para eliminar progresivamente y acabar prohibiendo definitivamente el uso de sistemas de jaulas para todos los animales mencionados en la iniciativa.
En particular, la propuesta de la Comisión se referirá a:
- Animales ya contemplados en la legislación: gallinas ponedoras, cerdas y terneros.
- Otros animales mencionados en la ICE: conejos, pollitas, reproductoras de gallinas ponedoras, reproductoras de pollos de engorde, codornices, patos y gansos. En el caso de estos animales, la Comisión ya ha pedido a la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) que complemente las pruebas científicas existentes para determinar las condiciones necesarias para la prohibición de las jaulas.
En el marco de su Estrategia «De la Granja a la Mesa», la Comisión ya se ha comprometido a proponer una revisión de la legislación en materia de bienestar animal, concretamente en materia de transporte y cría, que se está sometiendo actualmente a un control de adecuación, cuya finalización está prevista para el verano de 2022.
Paralelamente a la legislación y con la finalidad de buscar facilitar una transición equilibrada y económicamente viable hacia una ganadería sin jaulas, la Comisión estudiará medidas de apoyo específicas en ámbitos políticos clave relacionados, tales como el comercio y la investigación y la innovación.
En particular, la nueva política agrícola común aportará apoyo financiero e incentivos (por ejemplo, el nuevo instrumento de regímenes ecológicos) para ayudar a los agricultores a mejorar sus instalaciones y hacerlas más respetuosas con los animales, en consonancia con las nuevas normas. Además, los Estados miembros podrán recurrir al Fondo de Transición Justa y al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia para apoyar a los agricultores en la adaptación a sistemas sin jaulas.
Dado que, sin duda alguna, el fin del uso de jaulas exigirá cambios en los sistemas de explotación actuales, la Comisión estudiará las consecuencias socioeconómicas y medioambientales de las medidas que se adopten y los beneficios para el bienestar de los animales en una evaluación de impacto que se completará antes de finales de 2022.
A este respecto, se llevará a cabo una consulta pública a más tardar a principios de 2022. La Comisión estudiará si es viable esforzarse para que la legislación propuesta entre en vigor a partir de 2027.
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