Confianza-colaboración-compromiso
En nuestro artículo de hoy, continuando en la línea de lo expuesto en el boletín 54, nos referiremos principalmente a los conceptos referenciados en su título y a la función del encargado dentro de la explotación. Se trata de un “mantra” que identifica los valores de la empresa que me cree con el fin de dedicarme a la gestión y a la organización de granjas. Desglosémosles.
CONFIANZA: Según la definición del diccionario RAE confianza es la “esperanza firme que una persona tiene en que algo suceda, sea o funcione de una forma determinada, o en que otra persona actúe como ella desea”.
Bien, perfecto; ahora veamos cómo trasladamos este significado a la vida laboral.
Cuando empecé a trabajar, a los pocos meses me otorgaron el PODER para ponerme al frente de la explotación. Evidentemente yo le pregunte a mi jefe que esperaba de mí. En pocas palabras pretendía que ejerciera de “perro policía” a lo cual me negué y le pedí más tiempo para poder ejercer mi función con la AUTORIDAD necesaria; es decir, para conseguir ganarme el RESPETO y la CONFIANZA de mis compañeros.
Pero ¿cómo se consigue esta confianza?, principalmente otorgándola; es decir, la confianza debe de circular en los dos sentidos, desde el trabajador hacia el encargado y del encargado hacia el trabajador.
¿Cómo se consigue esto? Principalmente con mucha paciencia y mirándonos al ombligo. Lo primero que debemos preguntarnos como encargados es ¿Las ordenes que emitimos son las correctas? ¿He transmitido bien mi mensaje? ¿Ha llegado bien el mismo? etc…
Normalmente, en el marco de la escala laboral las culpas siempre tienen tendencia a ir hacia abajo. En mi modesta opinión siempre y digo siempre, deben de ir hacia arriba; al fin y al cabo la responsabilidad de que se hagan las cosas de un determinado modo y de que se hagan bien, es del encargado de la explotación, ya que él es quien decide CÓMO y QUIEN las hace. No sirve de nada después llorar, quejándonos de que yo ya se lo dije, ya se lo explique etc…estas manifestaciones no dejan de ser excusas para evitar responsabilidades.
Un ejemplo con que me he encontrado en más de una ocasión, es al ir a vacunar con vacunas que deben de mezclarse. Al final de la misma, no cuadran los frascos; entonces tenemos dos opciones: o asumir el error, reiterar y recalcar todos los pasos a seguir y la importancia de los mismos, asegurándonos de que ha quedado todo bien claro o echar todos los demonios sobre el operario infractor. Puedo asegurar, sin lugar a dudas, que si optamos por la segunda opción, nunca se volverán a equivocar en la vacunación o al menos nosotros no lo sabremos, con lo que no podremos ni corregirlo ni remediarlo.
COLABORACIÓN. Es una cuestión bien simple: la colaboración se basa en el principio de que en la granja siempre hay un sitio u otro donde podemos ayudar a un compañero. Es evidente que podemos encontrarnos ante dos situaciones; una que haya una tarea muy engorrosa, la cual si la desarrollamos en equipo nos resultara mucho más llevadera, por ejemplo no es lo mismo que una sola persona se ocupe de limpiar las gestaciones a que lo hagan entre tres y el otro caso es que hayamos terminado nuestra tarea y vayamos a auxiliar a otro compañero que no haya podido terminar por el motivo que sea. En este segundo caso podría darse un problema (en el primero también por cierto), que haya un compañero que se columpie porque como al final vendrán a ayudarlo… Pero puedo asegurar, sin temor a equivocarme en aras a mi experiencia, que esto se corrige solo, cuando se trabaja en equipo. En este caso es el mismo equipo que se ocupa de echar al individuo que no suma. Nadie quiere a su lado alguien que no trabaje a su ritmo o muy similar
COMPROMISO. Antes de usar la definición de COMPROMISO, me gustaba utilizar la expresión de MOTIVACIÓN, a cual es muy importante también, pero me di cuenta que no es tan completa. La MOTIVACIÓN funciona muy bien cuando todo va rodado y con el viento a favor, pero ¿qué sucede cuando las cosas no funcionan como esperábamos o no alcanzamos nuestro techo productivo? Entonces la motivación pierde fuerza, en cambio el COMPROMISO es la entrega total y absoluta hacia un objetivo, el cual, aunque no podamos conseguirlo por los motivos que sean, no resta ni un ápice de su fuerza, ya que estamos comprometidos con el proyecto.
Ya para terminar haré un pequeño inciso en la cuarta pata de esta mesa, que aunque no aparece en el título, también tiene una gran importancia para el buen funcionamiento de la empresa y no es otra que la COMUNICACIÓN.
No demos las cosas por hechas y aunque pequemos de pesados comuniquemos y expliquemos por qué motivo hacemos o dejamos de hacer ciertas tareas o por qué cambiamos el modo de hacerlo. No demos por sentado que como tenemos el PODER y la AUTORIDAD las cosas tengan que ser como nosotros decimos. En la práctica, 6-8-10 cabezas piensan más que una sola y seguro que nos aportarán puntos de vista muy interesantes con los que no contábamos. Al fin y al cabo la COMUNICACIÓN no se basa únicamente en HABLAR sino también y quizá más importante, se fundamenta en ESCUCHAR.
Miquel Forcadell
Técnico especialista agropecuario
Master en RRHH
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