Importancia de los prefabricados en las construcciones ganaderas (II)

 

Como ya mencionamos en la primera parte de nuestro artículo en lo que atañe a la construcción de las naves prefabricadas, existes dos opciones que podemos considerar básicas, cuando hablamos de la ESTRUCTURA DE LA NAVE y  de los CERRAMIENTOS:

  1. Construcción con pórticos metálicos y cerramientos tipo sándwich.
  2. Estructura con pórticos de hormigón y cerramientos con paredes       prefabricadas también de hormigón con diferentes opciones de aislamiento.

Las construcciones del tipo A son principalmente utilizadas, en la actualidad, para construcciones avícolas con diferentes modelos y tipos de construcción.

En todas ellas se debería exigir necesariamente, por parte del promotor, que se especificaran con todo detalle las características técnicas de este tipo de construcción en cuanto se refiere:

  1. A los parámetros constructivos
  2. Al cumplimiento de las normativas técnicas legales que le afecten según la zona de ubicación (acústicas, sísmicas, nieve, viento, etc.)

Es como si se editara un catálogo técnico de la nave, a imagen y semejanza del que se entrega cuando uno compra un vehículo.

En lo que atañe a la CUBIERTA se debe partir del tipo de ventilación que se diseñe:

  1. ventilación natural.
  2. ventilación forzada.

En el caso de la ventilación forzada es preferible diseñar techos lisos interiores para evitar choques de corriente de aire que deformen la ventilación.  Lo práctico y lo usual es poner interiormente aislante liso consistente en una base de placa de poliuretano  tipo PIR GR o PUR Al.

La cubierta exterior de la nave será preferiblemente con placa sándwich, similar a cerramientos pero con unas características específicas de protección frente a gases que se producen en la nave (cuyo origen está fundamentalmente en la respiración de animales y en sus deyecciones).

No hay que olvidar que por la cubierta se pierden y, a la vez, entran las mayores cantidades de calor (aproximadamente un 75 por 100 del total). En consecuencia la misma deberá estar muy bien aislada. En la práctica, se considera buen aislamiento de cubierta cuando  el coeficiente K de cubierta es ≤0,5.

En el caso de las naves con una ventilación natural (normalmente de trata de naves destinadas a en rumiantes) es también importante el aislamiento de cubierta aunque, en este caso,  la cubierta, interiormente, no  debe ser necesariamente lisa.

En este caso se suelen utilizar placas tipo Uraherm o similares o también cubierta de placa fibrocemento o chapa nervada con proyección de poliuretano posterior e interiormente. Análogo a la eficacia del aislamiento, el espesor de la aplicación de poliuretano proyectado deberá ser mínimo 35-40 mm o, incluso, de mayor de espesor según zonas.

En cualquier caso, como es lo habitual en la ganadería, va a ser el comportamiento y la eficacia productiva de la base animal, ubicaba en este tipo de construcciones, un buen indicativo (aunque, obviamente, no el único) de la bondad de los mismos. Técnicamente hoy, la potencial perfección técnica de los mismos, es realmente muy elevada.

Ramón Moreno Chueca
Ingeniero Agrónomo y Técnico Medio-Ambiental
 ramonchueca5@hotmail.com  

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