Jaca Navarra: presente y futuro de esta raza caballar

La raza equina Jaca Navarra es una raza autóctona asentada en la Comunidad Foral de Navarra que durante el siglo XIX y primeras décadas del XX tuvo un gran prestigio como animal de trabajo, siendo frecuente la venta de ejemplares de dicha raza a otras regiones españolas como la levantina y la murciana, donde eran muy apreciados para la realización de las tareas agrícolas. Las ferias de San Fermín y de San Miguel, que todavía persisten, fueron los eventos donde se efectuaban las mayores transacciones, que podían superar las 700 cabezas anuales.

La progresiva mecanización del campo trajo consigo, a partir de mediados del siglo XX, el abandono paulatino de este tipo de caballo rústico y adaptado al medio. Afortunadamente, la Diputación Foral de Navarra fue consciente de la amenaza que se cernía sobre esta raza y ya en 1937 estableció en la sierra de Urbasa una Yeguada Provincial, con objeto de garantizar la conservación de esta raza.

Esta labor de conservación se trasladaría a partir de 1981 a la finca propiedad del Gobierno de Navarra situada en Sabaiza (Valle de Ezprogui, en la Navarra media), que es gestionada en la actualidad por el Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA). Así mismo, en 1999 se constituyó la Asociación de Criadores de Raza Jaca Navarra (JACANA) cuyo fin es velar por la pureza y selección de la raza, gestionar y desarrollar el libro genealógico y patrocinar una constante labor informativa y de formación profesional de sus ganaderos. En este sentido, aunque en la actualidad la raza se encuentra catalogada como raza en peligro de extinción, la labor de los organismos mencionados está siendo efectiva y el censo de animales inscritos en el libro genealógico supera las 1440 cabezas, siendo 1240 aproximadamente hembras y 220 machos.

Habiendo quedado relegada su aptitud para el trabajo, la orientación que se está dando actualmente a la raza es la producción de carne. Es un tipo de producción muy extensiva, con rebaños de un tamaño medio de 30 cabezas que pastan prácticamente durante todo el año en los pastos de los montes navarros, siendo suplementados con forrajes conservados y piensos únicamente durante el periodo invernal.

Los potros son destetados de la madre hacia los 6-9 meses, pasando a pequeños cebaderos donde se alimentan con pienso y forraje hasta los 12-15 meses, edad a la que son sacrificados.

Para valorizar este tipo de carne, el INTIA propuso la creación de una marca de calidad que, desde 2015, está operativa con el nombre de Potro de Origen de los Valles Navarros. La consolidación de esta marca de calidad y el fomento de este tipo de carne, con objeto de incrementar su consumo, son los retos actuales y futuros que tienen entre manos los ganaderos, técnicos y comercializadores y de cuyo éxito dependerá en gran medida el devenir de esta raza navarra.

 

Alberto Pérez de Muniain

Secretario Técnico

Asociación de Criadores de Ganado Caballar de Jaca Navarra – JACANA

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