Consideraciones acerca del neonato en el ganado caballar (I)
Cuando nos encontramos ante un neonato, es muy importante saber reconocer si estamos ante un neonato normal o ante uno enfermo. Para ello, haremos mención de aquellos parámetros, gestos o actitudes del potro que nos llevarán a determinar si se trata de un neonato completamente sano o no.
Al hacer una primera visita al neonato, hay detalles que debemos de conocer con respecto a la yegua, como por ejemplo si es primípara (algunas yeguas primíparas no aceptan al potrillo y no le dejan tomar el calostro en las primeras horas, algo fundamental para la adquisición de inmunidad en el potro), cuánto ha durado la gestación (se considera normal gestaciones entre 320-365 días; entre 300-320 días, se consideraría un potro prematuro, y con menos de 300 días tendríamos un aborto). También debemos conocer el tiempo que ha durado el parto. La expulsión del feto tiene lugar en la segunda etapa (de las tres que tiene el parto) y dura una media de 20 min. Un tiempo mayor de éste puede llevar a que el potro no llegue a salir por completo, porque está mal posicionado, lo que llamamos distocia, o que incluso nazca muerto por asfixia, normalmente.
Si todo ha ido bien, como hemos dicho, el potro habrá nacido rápidamente en cuestión de 20 min. Una vez ha salido, es muy importante que se rompa la membrana amniótica que lo envuelve, es muy fina y normalmente se rompe con los propios movimientos de las extremidades del potrillo. Si esto no sucediera, habría que romperla manualmente de inmediato, si no, el potro moriría asfixiado dentro de la membrana.
En los primeros minutos tras el nacimiento, el potro se va a mantener tumbado, en posición esternal, al igual que la madre, ambos unidos por el cordón umbilical. Lo normal es que permanezcan en esta posición unos 15-20 min y al pasar este tiempo, la madre se levanta y se produce el desgarro del cordón.
En los siguientes minutos, la madre lamerá al potrillo y lo estimulará para que se levante. En condiciones normales, un potrillo recién nacido se levantará en la primera hora tras el nacimiento, con cierta incoordinación y ataxia pero que mejorará conforme pasen los minutos.
Dos horas después del parto, el potro deberá estar mamando. Este punto es muy importante y fundamental en el manejo de una yeguada. El potro nace inmunocompetente y los anticuerpos los adquiere con la toma del calostro. El intestino del neonato es capaz de absorber las inmunoglobulinas en las primeras 12 horas tras el nacimiento, a partir de las 12 horas y hasta las 24 h, la capacidad de absorción se reduce drásticamente hasta llegar a ser nula a partir de esas 24 h. De ahí la importancia de que el potrillo tome el calostro en las primeras horas de vida, para que adquiera la inmunidad necesaria. Si esto no ocurre así, carecerá de las defensas necesarias y puede adquirir una infección generalizada, septicemia.
Una vez estamos seguros de que el potrillo está de pie y mamando, el siguiente paso sería revisar el resto de cordón que ha quedado en el potrillo, en la zona del ombligo. Hay que asegurarse que no sangra, que no hay salida de ningún otro líquido, que está limpio, seco, sin inflamación ni dolor.
En las primeras 12 h de vida del potro, se deberá producir la salida del meconio, primeras heces del neonato formadas por secreciones glandulares y restos del líquido amniótico, de color negruzco. Si esto no sucede así, el potro empezará con manifestaciones de dolor cólico y deberá ser atendido por el veterinario con urgencia.
Finalmente, no debemos olvidarnos de la yegua y nos debemos asegurar de que ha expulsado la placenta en su totalidad. La expulsión ocurre dentro de las primeras 3 horas tras el parto. Si ha tirado la placenta, deberemos extenderla y examinarla para asegurarnos que ha salido toda y ninguna parte se ha quedado dentro. Si no la ha expulsado en ese plazo, se considera retención de placenta, lo cual requiere atención veterinaria urgente puesto que las consecuencias de la no expulsión pueden ser fatales.
¿Qué podemos hacer si el potro no toma el calostro en las primeras horas? Lo veremos en el próximo capítulo.
Dra. Rosana Domingo Ortiz
Universidad CEU Cardenal Herrera
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!