Doce reflexiones magistrales

Pienso que, a veces, es positivo “cambiar el chip profesional individual” y dedicar un tiempo a incursionar, aunque sólo sea por unos pocos minutos, en “otros mundos del pensamiento intelectual profesional (PIP)”.

Este es el sentido de publicar en nuestro Boletín Ágora TOP GAN, en su número 11, los siguientes párrafos que constituyen una excepción en el marco de los contenidos temáticos habituales de nuestro Boletín, porque creo que los mismos pueden realmente enriquecer intelectualmente a una gran mayoría de los miles de nuestros suscriptores que conforman una amplia diáspora profesional.

Ello ha sido posible porque mi buena amiga doña Consuelo Velasco Zambrano, Gerente del Grupo Palmeros Unidos de Colombia, me ha hecho llegar unas reflexiones formuladas en una entrevista por el prestigioso Profesor Daniel Ramírez Padilla, Rector Emérito del Tecnológico de Monterrey en México.

El profesor sigue dictando regularmente clases siendo paralelamente escritor, conferencista y promotor de valores, de la ética y de la higiene social.

Las doce reflexiones del profesor Ramírez Padilla:

1. El ser humano debe trabajar hasta que se muera.
2. Con el avance de la edad hay que bajar la intensidad de la actividad profesional, pero sin disminuir su calidad.
3. También hay que saber descansar y dar tiempo a la familia y a uno mismo.
4. Hemos de poder formular la frase: “yo no me voy a poder morir porque la gente me necesita”. Así lo afirmaba el prestigioso Dr. Michael DeBakey, cirujano del corazón que, a sus 98 años de edad, seguía yendo regularmente al hospital metodista para ver operar y asesorar a sus alumnos cirujanos y visitar a los pacientes operados.
5. Debemos estar permanentemente viendo, a través de nuestra actividad profesional, cómo podemos ser útiles a los demás.
6. La gente que entra en depresión y/o acelera su muerte es porque siente que le han excluido y/o se auto-excluye y/o se auto-derrota.
7. Siempre hay que ver la forma de luchar para poder continuar haciendo aquello que nos apasiona.
8. Hay que ayudar permanentemente a la sociedad civil y a nuestra profesión.
9. Hay seres humanos que mueren a los 60 años de edad y los enterramos cumplidos los 80 años, porque mueren viviendo.
10. Hay que saber morir viviendo, haciendo hasta el final lo que a uno le gusta hacer y siendo útil.
11. Solo los egoístas tienen miedo a la muerte, porque nunca pensaron en los demás y todo gira en torno a ellos y con ellos se acaba todo.
12. En esta vida no hay que ser un cero a la izquierda; hemos ser alguien capaz de dejar un legado, hemos de ser alguien que genere una huella a través del servicio a los demás.

Aquí están, siempre en mi opinión, unas importantes reflexiones que, entiendo, pueden marcar unas directrices que nos muestran (como lo hacen, por ejemplo, las señalizaciones que se encuentran a lo largo del “Camino de Santiago”) unos posibles dirección y sentido para nuestro devenir personal y profesional en este mundo.

Carlos Buxadé Carbó