Rabobank, China y el porcino

Una vez más Rabobank lanza al mercado sus estimaciones. Según él, la reducción de la cabaña porcina de China es bastante mayor de lo que considera, por ejemplo, los Estados Unidos. Según Rabobank, la cabaña porcina de China se habrá reducido a la mitad durante los primeros ocho meses de 2019 en comparación con el mismo período del año anterior. Para finales de 2019, la reducción sería del 55 por 100. Paralelamente en Vietnam, la disminución de su cabaña porcina se acerca ya al 20 por 100 y se cree que a final de año la mencionada reducción puede superar el 25 por 100.

Por las razones expuestas el consumo de pienso destinado al porcino en China podría reducirse, a lo largo de este año 2019, en un 38 – 42 por 100 aproximadamente. El principal motivo de este descenso, como ya se ha mencionado, es que la Peste Porcina Africana ha causado y está causando grandes estragos (directos e indirectos) en el censo porcino chino.

Por otra parte para el próximo año 2020 se espera el inicio real de la recuperación del sector porcino chino con las primeras reposiciones de los censos, por lo que el consumo de pienso con destino a esta especie se podría recuperar alrededor de un 5 por 100 (mencionar aquí las predicciones de Buxadé que estima que para el periodo 2025 – 207, salvo incidencias hoy no previsibles, China habrá recuperado su capacidad para producir alrededor del 50 por 100 del porcino mundial a partir de grandes unidades productivas con tecnología de última generación).

A señalar los cambios que está introduciendo China en sus fórmulas de piensos para el porcino (aunque también en avicultura, otro sector que está creciendo de forma muy significativa). Así, por ejemplo, según el Rabobank, los niveles de inclusión de torta de soja y maíz en las fórmulas para piensos con destino a los cerdos y a las aves han aumentado en un 10 por 100 en razón de sus buenos precios internacionales por lo que se ha compensado parcialmente, la reducción del consumo de estas materias primas. En 2019, se espera que la demanda de torta de soja y maíz forrajero disminuya en un 6 y en un 12 por 100, respectivamente.

Finalmente si los niveles de estas materias primas en sus fórmulas se mantienen en el año 2020 igual que en 2019, China necesitaría importar, al menos, 88 millones de toneladas (Mt) de soja. Si los índices de inclusión vuelven a los niveles de 2018, serían suficientes 80 Mt.

Otra cuestión será si, en un futuro a corto-medio plazo China decide sustituir parte de la proteína de origen porcino perdida, la sustituye por proteína aviar. En este caso viviremos una importante “revolución tecnológica” tanto a nivel de la base animal como de las materias primas y no digamos nada si China apuesta decididamente por las proteínas de origen laboratorial.

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